La extraña reacción de Nahitan Nandez con un compañero de equipo y el anticipo de su despedida de Boca

El uruguayo fue una de las figuras del "Xeneize" en Brasil. Durante el partido tuvo un raro gesto con Capaldo y luego empezó a decir adiós a los hinchas

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Nandez frente a Azevedo: el
Nandez frente a Azevedo: el uruguayo fue uno de los destacados de Boca (bocajrsoficial)

Si bien Alexis Mac Allister le puso el broche de oro a su actuación con el gol que adelantó a Boca en la serie de octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Paranaense, otra de las figuras fue Nahitan Nandez, en el que fue su penúltimo compromiso con el club.

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El uruguayo tuvo un despliegue formidable en una posición en la que no fue tan utilizado por Gustavo Alfaro desde su arribo: volante por derecha. Sí la conoce por desempeñarse alló con la selección uruguaya y, tal vez por eso, no le costó adaptarse e incluso destacarse.

Las cámaras de televisión mostraron una curiosa reacción del ex Peñarol tras un fallo de su compatriota, el árbitro Daniel Fedorczuk. El juvenil Nicolás Capaldo se acercó a protestarle al juez, que estaba rodeado por camisetas amarillas. Al distinguir su presencia, Nandez le puso la mano en el rostro y lo quitó de la escena con un empellón. Es que el chico tenía amarilla y evitó que su reclamo produjera una expulsión.

Luego del pitazo final, el futuro futbolista del Cagliari italiano (será vendido en una cifra aproximada a los 20 millones de dólares) comenzó a despedirse: "Quiero disfrutar hasta el último minuto acá. Me puse como objetivo estos dos partidos y hoy conseguimos un resultado importante para nosotros. Podemos definir en nuestra cancha que es algo lindo".

Más tarde, agregó: "Estoy feliz, contento primero por mis compañeros, por el grupo que tenemos. Hicimos una buena pretemporada, le vienen metiendo el pecho y se vio el resultado adentro de la cancha. Jugaremos una final más el miércoles".

La final a la que hizo mención será su despedida: la revancha por los octavos contra los brasileños. "Es muy difícil describir en palabras el cariño que me dio y me da la gente. Desde el primer momento me hicieron sentir muy bien, no te voy a decir que no me cuesta irme porque he pasado lindos momentos acá. Pero creo que es hasta pronto y si Dios quiere por qué no volver en algún momento", concluyó.

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