"Tuvo más trascendencia de lo que pensábamos. Para nosotros era un acto cultural interesante, lindo para el club y después se hizo lindo para Argentina. Tuvo una trascendencia inesperada". Boris Lisnovsky era un integrante más de aquella comisión directiva que escuchó la locura del encargado de relaciones públicas de Independiente: "¿Por qué no le mandamos un presente a los astronautas que viajarán a la luna?".
La idea se desató en los albores de 1969 por impulso del "inquieto" dirigente Héctor Rodríguez. Independiente asoció de manera honoraria a los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins antes de protagonizar el histórico suceso de alunizar. Desde Avellaneda partió una carta en apoyo, tres banderínes y la respectiva ropa del club. Un gesto que atravesó las décadas y se erige como un emblema aún hoy, a 50 años de la llegada del hombre a la luna.
La carta, los presentes y los tres carnets número 80.399 (Aldrin), 80.400 (Armstrong) y 80.401 (Collins) salieron con la firma de Lisnovsky –por entonces tesorero de la entidad de Avellaneda– rumbo a la embajada norteamericana, que luego se los redireccionó a los astronautas. La primera sorpresa llegó rápido: el "comandante Armstrong" contestó la misiva.
"En nombre de los miembros de la tripulación de Apollo XI, quiero agradecerles por su muy buena carta y por su consideración de enviarnos los tres banderines. Espero volver pronto para una visita a Buenos Aires y espero que las circunstancias me permitan aceptar su invitación para visitar su club", escribió.
Lisnovsky recuerda ante Infobae que siguió por el viejo Canal 7 la transmisión en blanco y negro del icónico suceso. No sospechaba que allí estaba el banderín de su amado Independiente. Recién se enteraría de lo ocurrido en noviembre, cuando la comitiva de astronautas estuvo por unas pocas horas en la embajada norteamericana en Argentina para protagonizar un agasajo.
"Les mandamos la ropa deportiva y el banderín, que era lo importante porque decían que iban a plantar la bandera. Cuando estuvieron en un evento en Argentina ellos nos dijeron que lo llevaron en la cápsula, obviamente que no pudimos verificarlo nunca. Los tipos estaban encantados con Independiente porque realmente había sido el único club del mundo que tuvo ese gesto", rememora Lisnovsky que en esa época tenía 37 años."Yo de inglés mucho no entendía, pero nos manifestó eso: "Llevamos el banderín de Independiente en la cápsula". No sabemos si fue como cábala o qué. No tuvo otro en el mundo la idea de Independiente".
"Los astronautas estuvieron en Buenos Aires 18 horas nada más. La realidad es que no tuvo mucha difusión el tema y con el correr de los años se fue perdiendo. Yo lo intenté mantener vigente. La verdad es que al único club en el mundo que se le ocurrió hacer eso fue a Independiente. El homenaje hay que hacérselo a Héctor Rodríguez, que fue a quien tuvo la idea. ¡Estos tipos pisaron la luna siendo socios de Independiente y portando un banderín de Independiente!", recuerda ante este medio Eduardo González, histórico periodista ligado a la institución de Avellaneda como líder de Independiente de América, programa que suma 49 años al aire.
La historia suma una arista más: en la sede del club, donde sólo quedan una foto y una nota relacionada al tema, se exhibió durante algunos días de 1969 una réplica pequeña del "módulo lunar" que trasladó a los astronautas del Apolo XI rumbo a la superficie lunar.
Sin embargo, queda un interrogante en el aire o, más bien, en el espacio: ¿qué sucedió con el banderín que llegó a la luna? El historiador Diego Córdova –autor del libro Huellas en la luna– asegura que es un tema que intentó clarificar en sus investigaciones pero que nunca pudo logró arribar a una conclusión.
"Estuve atrás de ese dato. Tengo mis dudas personalmente porque el módulo lunar tenía una carga limitada para llevar y volver a traer. Ya llevaba cosas a nivel social con banderas de muchos países, entre otras la nuestra, la de Argentina. También sobres postales, por ejemplo. No puedo decir si lo llevaron o no", plantea ante este medio.
"Creo que si tengo que elegir, lo más certero es que haya caído con el módulo lunar o que lo hayan dejado en la superficie lunar. Porque esos "gramitos" para llevarlo y traerlo en la acumulación de objetos podía dificultar", analiza. Aunque agrega: "Si hubiese ido y vuelto, ese banderín debería estar exhibido en algún lado. Aunque cabe la posibilidad de que lo hayan llevado y cuando volvió cayó en las manos equivocadas y desapareció…".
Es decir, que aquel presente de Avellaneda podría estar entre alguno de los 106 objetos abandonados por la tripulación del Apolo XI en la luna o, bien, se estrelló con el "Eagle" –el nombre del módulo lunar– en la superficie, teniendo en cuenta que ese segmento del cohete fue separado antes del regreso a la tierra. Aunque en caso de permanecer todavía allí, el emblema del "Rojo" estaría completamente blanco tal cual ocurrió con las banderas nortamericanas que se clavaron y se destiñeron por la radiación, el paso del tiempo y el frío.
Creer o reventar: Independiente es el único club en el planeta tierra que tiene su insignia en la luna y llevada personalmente por tres socios del club.
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