El momento de la lesión es imperceptible, casi absurdo. Es por eso que su pareja de dobles, Horacio Zeballos, se ríe cuando lo ve en el suelo. Sin embargo, Máximo González no se levantó más debido a una molestia en su pierna derecha y de esta manera, los argentinos debieron retirarse del partido y ponerle fin a su sueño en Wimbledon.
El tandilense y el marplatense, novenos preclasificados del torneo,se enfrentaban por la tercera ronda del Grand Slam ante la pareja integrada por el holandés Jean-Julien Rojer y el rumano Horia Tecau.
Cuando el tanteador mostraba la caída parcial de los argentinos por 7-6 (1), 3-6, 7-5 y 4-3, fue que se produjo la lesión del diestro de 35 años. González intentó un golpe de revés exigido ante una pelota que le quedó corta y cayó contra el césped de las cancha número 14 del All England. Rápidamente ingresaron los médicos para asistirlo y debió abandonar el partido en silla de ruedas.
Al salir del recinto, el tenista ubicado en el puesto 26 del ranking ATP de dobles se cruzó con su esposa Cecilia, y su pequeña hija, India, y se que quebró en llanto.
Aún no se confirmó el grado de su lesión, que se hará una vez que se realicen los estudios médicos correspondientes. Sin embargo, todo apunta a que González padeció un desgarro en la zona posterior del muslo derecho, lo que lo dejaría fuera del circuito por al menos tres semanas.
Desafortunadamente para Machi, esta lesión le llega en un momento clave de la temporada ya que se disputan muchos puntos y su intención era clasificar junto a Zeballos al Masters de Londres, en el que se miden las mejores ocho parejas de la temporada. Hasta Wimbledon, dupla de los argentinos se ubicaba 14ª en la carrera hacia el torneo británico.
En lo que va del año, Gónzalez ganó tres títulos: el ATP de San Pablo junto a Leonardo Mayer, el ATP de Río de Janeiro en dupla con el chileno Nicolás Jarry y el ATP de Buenos Aires con Zeballos. También llegó a las finales de los ATP de Eastbourne y de Córdoba.
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