Los “Cuervitos” Blas Miseli (3) y Valentino Quinteros (6) son amigos y vinieron con el abuelo del más pequeño porque el papá de Valen estaba trabajando en la seguridad del evento: “Para un cuervo, no hay nada mejor que otro cuervo” dice el hombre a cargo de los niños.
“Cuestión de sangre”. La familia Bresanovich (los padres, Oscar y Caudia, con sus hijos Floricia y Nicolás más sus nietas, las gemelas Agostina y Zoe -9-). “Todos ellos salieron del sanatorio con la camiseta de San Lorenzo”, cuenta Claudia. “Esto es único en el mundo, no hay antecedente de algo así”, jura el padre de la familia. “¿Qué significa volver a Boedo? Recuperar la identidad robada y cumplir el sueño de mi viejo”, cierra Nicolás.
“Cría cuervos”. Manuel Santamaria llegó al evento con su hijo Leandro: “Le transmití a mi hijo lo que significa este día durante años y hoy finalmente llegó. ¿Si eligen la Libertadores o la vuelta al barrio? “La vuelta a Boedo, sin dudas”, dicen a coro.
“Mística pura”. Fredy Fredenhagen tiene 56 años y mueve su bandera a los cuatro vientos. Es socio vitalicio y se muestra emocionado: “Dudé en venir, estoy muy emocionado. Siento que Dios me puso a mi viejo acá, sentí su presencia. Fueron unos segundos, pero lo sentí”, dice el hombre que conoció el Viejo Gasómetro de la mano de su padre. “Íbamos a la platea de allá -señala avenida La Plata hacia el 1600-, a la platea Bodas de Oro. Nos daba el sol en la cara. Recuperar este lugar, es volver a casa”, concluye.
“El amor es mas fuerte”. Facundo, Priscila y su hijo Isaías de un año y seis meses. “Me hice de San Lorenzo por mi hermano fallecido. Murió en una pelea, le gustaba pelear. Lo sigo a todos lados por él y hoy siento que está acá”, cuenta Facundo que reconvirtió a su mujer. “Yo era de River, pero él me transmitió esta locura”, acepta la chica.
Gustavo Alberti Duarte, Daniel Villa y Osvaldo Mansour. “Yo tenía cinco años y venía a la platea baja, me metía entre los pies de mi viejo. Era una aventura, te daba vértigo de caer al vacío”, recuerda Alberti Duarte. “Es difícil que lo entiendan: para nosotros, volver al barrio, es recuperar la identidad que nos robaron”, agrega Mansour.
Modesto Durán, tiene 76 años y fue al Gasómetro desde el 64 al 79. Él más que nadie vive con emoción este histórico momento del club.
“Son sus ojos”. Lucas (26) y Julieta Vivas (21) son hermanos y dicen que pensaron en su abuelos todo el día: “Hoy somos sus ojos, ellos nos transmitieron esta pasión y hoy podemos cumplir el sueño que no pudieron ver realizado. Esta es una forma de recuperar nuestra historia, saldar una cuenta con el pasado. Esta noche, recuperamos nuestra identidad”, coinciden los hermanos.
La banda del Tiky son unos doce amigos que siguen a San Lorenzo a todos lados: “¿Qué simboliza esta vuelta? Es la utopía, es una gesta inigualable, es la democracia que le gana a la dictadura”, dicen estos locos románticos.
Roberto y Claudio Pando fueron los arquitectos del Nuevo Gasómetro. Además, el hijo trabajó en el proyecto de la vuelta a Boedo y en las negociaciones con Carrefour: “Este es un momento de refundación del club. Ahora, es momento de gozar. Y mañana, hay que empezar a pensar en el San Lorenzo del Siglo XXI”.
Juan José López (56) le transmitió la pasión por San Lorenzo a su hijo Joaquín (24): “¿Cómo eran las tablas del Gasómetro? Era una cama elástica, saltabas con la inercia del de al lado”, dice el hombre. “Tenía 5 años y saltaba el alambrado cuando terminaba el partido. Una hora después, mi viejo me encontraba a la salida del vestuario con los jugadores”, cierra. “Cuando volvíamos del Nuevo Gasómetro, pasábamos por acá y mi viejo me contaba: ‘acá estaba la cancha, allá jugábamos a las chapitas…’ Es una emoción muy grande”.
Fabricio Colato y Juan Cruz Larroca son parte de la Peña los Gauchos Azul y llegaron desde la ciudad bonaerense en un colectivo con 40 personas. “Estamos en todos los partidos, lo seguimos en la Libertadores y vimos la final en Paraguay”, cuenta el primero. “Pero, volver a este lugar es lo más importante que nos puede pasar, el hito más grande de nuestra historia”, completa el segundo.
A las 0 horas de este lunes 1° de julio, el club volvió a tomar posesión formal de “Tierra Santa”, donde se emplazaba el “Viejo Gasómetro”
Antes y después, se desarrolló una celebración a la altura de la gesta que consiguieron sus hinchas
La celebración comenzó a las 19, en el Oratorio San Antonio, aquel donde el grupo de pujantes niños jugaban a la pelota y, con la ayuda del Padre Lorenzo Massa, fundaron el club
Luego, llegó el turno de un desfile de ídolos hasta Avenida La Plata. En la carroza también estuvieron figuras trascendentes en la historia azulgrana.
Marcelo TInelli, vicepresidente del club, estuvo presente en la gran celebración por la vuelta a Boedo. “Es una historia de desarraigo que se cierra”, dijo.
Ya en “Tierra Santa”, se montó un escenario, varias pantallas, y material audiovisual que emocionó a propios y extraños
Durante la vigilia tocaron grupos musicales vinculados al club, con “varias sorpresas” y a las 0 horas se dio el momento cúlmine: San Lorenzo tomó formalmente posesión de Avenida La Plata.
“Es el hecho más importante en la historia de San Lorenzo, por el valor emocional, porque es el estadio donde iba mi viejo, pero además porque en términos racionales, patrimonialmente lo pone al club como uno de los más importantes de la Argentina. Y le da una perspectiva inmejorable de mediano y de largo plazo”, sostuvo Matías Lammens, presidente del club.
En 2008, a través de la Ley de Reparación Histórica, la institución recuperó 4.500 metros cuadrados. Pero la lucha siguió, con la adquisición de propiedades aledañas a la sede y el sueño mayor: la búsqueda de la restitución del predio que ocupaba el hipermercado
La Ley de Restitución Histórica fue impulsada por la Subcomisión del Hincha, con Adolfo Res a la cabeza, y su tenacidad fue creciendo con las marchas. El 8 de marzo de 2012 fueron 110.000 los “cuervos” que se reunieron en Plaza de Mayo para reclamar sus tierras. La gestión que encabezan Matías Lammens y Marcelo Tinelli consiguió el empujón decisivo: el 15 de noviembre de 2012 salió la Ley de Restitución Histórica. El club abonó en cuotas la recompra del terreno. Y el viernes la Comisión Directiva firmó las escrituras y pudo exhibirle a los fanáticos las llaves de su viejo/nuevo hogar.