El delantero mexicano Joao Maleck cambió una prometedora carrera como futbolista por enfrentar un proceso penal, al haber provocado un accidente automovilístico que le costó la vida a dos personas por conducir en estado de ebriedad.
A lo largo de la historia han habido más caso en que jugadores nacionales caen en desgracia, por estar involucrados en actividades delincuenciales o manejar bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
A continuación, los casos más relevantes de futbolistas mexicanos que han visto interrumpida su trayectoria profesional para estar tras las rejas.
Omar "Gato" Ortiz, secuestrador
En su trayectoria profesional, militó en clubes como Monterrey, Jaguares de Chiapas, Necaxa y Celaya.
Pocos sospechaban de que se trataba de parte de una banda que se dedicaba al secuestro, ilícito por el que el ex portero enfrenta una condena de 75 años de prisión en el penal de Cadereyta. Se le relacionó con tres casos de privación ilegal de la libertad; fue detenido en 2012 y su proceso judicial culminó en enero de 2019.
Aurelio Rivera
Zaguero del Puebla, el apodado "Coreano" pasó dos años en prisión, luego de provocar en 1996 un accidente automovilístico por conducir en estado de ebriedad en el que murieron dos ciclistas.
En un inicio, la condena había sido por seis años, sin embargo, por buena conducta, se le redujo el castigo a 24 meses. Tras salir de prisión, logró retomar su carrera profesional de cara al Invierno 97.
César Andrade
En 1999, el ex futbolista del Atlas, César Andrade, perdió una pierna a los 21 años como consecuencia de un accidente de tránsito, por conducir en estado inconveniente.
El hecho ocurrió, luego de que la entonces promesa del futbol mexicano, que tenía 21 años, salió a beber a un bar junto con un amigo. Al dejar su trayectoria como jugador, Andrade se ha dedicado a dar pláticas motivacionales sobre alcoholismo, superación personal y conciencia vehicular.
Publicó el libro "El partido más difícil de mi vida" en el que narra su tragedia, así como la manera en que ha salido adelante.
Alejandro Molina
El ex jugador del Necaxa, Alejandro Molina, fue sentenciado a tres años y 11 de prisión, luego de golpear, junto con su compañero de equipo, Luis Gorocito, a Luis Rodolfo Mariscal afuera de un centro nocturno en la ciudad de Aguascalientes.
La víctima falleció tres meses después del incidente ocurrido en agosto de 2015. El delito fue clasificado como homicidio en riña, por lo que el jugador del cuadro hidrocálido salió después de tres años tras las rejas.