Pisculichi y Machín, las nuevas caras del Burgos de Caselli, el club español con más acento argentino

Desde hace menos de un mes, un club español comenzó a sentirse un poco argentino. Se trata del Burgos Club de Fútbol, una institución con pasado en Primera División en la década del 70, que fue adquirida por el empresario Antonio Caselli y que en las últimas horas sumó a dos hombres de experiencia muy conocidos en nuestro fútbol: Leonardo Pisculichi y Gastón Machín, quienes jugarán en la Segunda B para el mítico club de la ciudad ubicada a 230 kilómetros al norte de Madrid.

La llegada del ex River, fundamental en aquel recordado título de la Sudamericana 2014, era uno de los primeros objetivos de Caselli cuando decidió comprar la mayor parte accionaria del Burgos y fue confirmada por el nuevo dueño en las últimas horas. "Tengo ganas de rememorar la pegada de Piscu con la número 10, clavándola en un ángulo como hacía en River. Sería muy lindo que eso pase", confiesa y se ilusiona el hombre de negocios agropecuarios, en charla con Infobae.

Caselli además cerró el fichaje de Machín, quien también quedó libre de Argentinos Juniors y a los 36 años firmó por dos temporadas con el equipo que tendrá que batallar en la dura Segunda B, una categoría similar a la B Metropolitana y al Federal A, que atraviesa toda España y en la que compiten 80 clubes con solo 4 ascensos en juego

El Burgos tiene una importante afición y Caselli, quien fuera tres veces candidato a presidente de River, a partir de su llegada se encargó junto a sus colaboradores, Luis Belli y Franco Caselli, de acercarse rápidamente a los hinchas. La semana pasada lanzó una campaña de abonos con una importante rebaja de precios con respecto a la temporada pasada y con la posibilidad de pagarlo en cuotas, algo poco habitual en España. Con estas acciones más la confirmación de Fernando Estévez, el entrenador que la gente pedía para que se quede, la nueva gestión de los argentinos arrancó con el pie derecho.

Es que llegar a España como extranjero y comprar un club de fútbol es algo que a Caselli le requirió muchas negociaciones previas y posteriormente una serie de presentaciones de todo tipo; con políticos, empresarios y medios de la ciudad conocida por sus aires medievales. Ante ellos fue presentando su proyecto deportivo: "Hace 10 meses empezamos a estudiar clubes de Europa. Teníamos ofertas para hacernos cargo de varios. Equipos de Segunda de España, de República Checa, de Italia y finalmente nos decidimos por el Burgos porque lo encontramos ordenado económicamente y con mucho potencial. Presentamos un propuesta muy interesante con tres pilares: bases sólidas desde el fútbol juvenil, una campaña muy fuerte de marketing, ya que hay una falencia en eso, y armar un equipo acorde con lo que el Burgos fue históricamente para así poder ascender en un período no mayor a tres temporadas", cuenta Caselli.

En España, a diferencia de Argentina, existen las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) y bajo ese marco, Caselli, a través de su empresa The Football Company, logró cumplir uno de sus objetivos: tener su propia experiencia en la gestión deportiva. Ante esa situación inusual en nuestro país, surge una pregunta; cómo es comprar un club. Caselli responde: "Es igual a comprarle una sociedad a una empresa. Venís acá, te ponés de acuerdo en el valor y lo comprás. Es como comprar una fábrica de leche, de quesos, una metalúrgica, una energética, es lo mismo. Se firma un contrato, se hace un due diligence (investigación de los activos previo a comprar) y a partir de ahí se avanza en un convenio de confidencialidad para que no se difundan los números hasta que no se cierre la operación, es decir que por el momento no decimos porcentajes de venta. Yo hoy lo que puedo decir es que soy el accionista mayoritario pero no puedo dar cifras aún".

-Acá en España hay unos puestos directivos claves: secretario técnico y director deportivo, ¿habrá gente de tu confianza en esos puestos?
-Sí. Es toda gente mía, que trabajó conmigo y que está capacitada. Estoy terminando de armar mi equipo.

-¿Serán argentinos?
-Sí y habrá gente vinculada a Burgos también. Vamos a hacer un mix. Porque no es cuestión de caer, gerenciar un club de fútbol y dejar de lado a la gente de acá.

-¿Y en cuánto a los jugadores, llegarán más argentinos?
-No mucho más. Vamos a traer tres brasileños y dos venezolanos, pero la base será del fútbol español. Necesitamos incorporar cerca de veinte jugadores, armar un plantel nuevo. Vamos a armar un equipo que dará que hablar en Segunda B.

-Los antecedentes de argentinos comprando y gerenciando clubes en España, no han sido del todo buenos. Marcelo Tinelli en Badajoz, Daniel Grinbank en Leganés, ¿te juega en contra eso?
-A mí no me lo hicieron saber. No porque no hayan salido bien las cosas anteriormente en otros clubes, somos todos iguales. Ahora igualmente también está Gustavo Mascardi en el Alcobendas Sports y le está yendo bien. Está jugando la final de Tercera para ascender a Segunda B. Por mi parte traje un proyecto muy serio, por algo mi hijo va a vivir acá. Entonces, no expondría a mi familia si mi objetivo no fuera hacer las cosas bien. Yo voy a ir y venir, al principio muy seguido y después menos. La cabeza igualmente soy yo y Franco será mis ojos, mis brazos, todo acá en Burgos

-Sos amigo de David Trezeguet, ¿va a tener participación en el Burgos?
-David siempre va a apoyarme en lo que yo haga porque tenemos una amistad, nos comunicamos casi a diario. Vamos a ver desde qué ámbito y lugar, pero no tengo dudas de que va a estar.

-Lo del Burgos, ¿es un trampolín hacia River para vos?
-Yo lo hago porque me gusta, porque es mi pasión, me seduce. Gestionar un club es algo lindo. Sí creo que va a servir para que dirigente jóvenes como Franco Caselli, Luis Belli y Nicolás Gutiérrez formen experiencia para llegar a River.

-¿Te vas presentar como candidato a presidente por cuarta vez en 2021?
-Me voy a presentar. Va a ser muy reñida porque el oficialismo tendrá otros candidatos ya que por estatuto D'Onofrio no se puede ser reeelecto. Y cuando llegue ese momento, el socio tendrá que definir y decidir si sigue con un modelo de ajuste o si pretende tener un presidente que esté más cerca de la gente. Así que por más que esté en Burgos voy a seguir trabajando para ser presidente de River, que no se hagan ilusiones. Este es un paso importante para gestionar y para que los socios del club se den cuenta que nosotros estamos mentalizados en el tema fútbol y que podemos llevar adelante un club. Inevitablemente en algún momento voy a ser presidente de River.