Franco Armani tuvo dos tapadas monumentales, en las únicas ocasiones claras de gol que tuvo Atlético Paranense (AFP)
River goleó 3 a 0 a Atlético Paranaense y se consagró campeón de la Recopa Sudamericana. En el estadio Monumental, el "Millonario" jugó un gran primer tiempo, en el que tuvo tres chances claras de gol y solo sufrió una vez un ataque del conjunto brasileño. Pese a ello, se fueron al descanso empatados 0 a 0.
En el complemento, llegaron los goles mediante un tiro penal de "Nacho" Fernández, tras una mano de "Lucho" González sancionada por el árbitro chileno Roberto Tobar a instancias del VAR, Lucas Pratto y Matías Suárez.
La única acción del equipo visitante en el primer tiempo se encontró con una atajada espectacular de Franco Armani a "Lucho" González. Como suele ocurrir con los partidos decisivos, el arquero de River se agrandó en el momento que más se lo necesitó.
Fue a los 31 minutos de partido cuando Léo Pereira jugó un pelotazo largo para Rony, quien, pese al acecho de su compañero Marco Ruben, se quedó con la pelota dentro del área y enganchó muy bien ante Martínez Quarta y Pinola. El brasileño sacó un latigazo al centro del área para la aparición de "Lucho" González, quien tuvo una rápida reacción y remató de primera. Ahí se encontraba Franco Armani para arrojarse y evitar con su cuerpo, que la pelota ingresara al arco.
En el complemento, River continuó con la misma tónica y arrinconó al Atlético Paranaense. Sin tener jugadas muy claras, los primeros quince minutos fueron todos para el equipo "millonario". Tenencia de pelota, velocidad en los pases y siempre con el arco de enfrente entre ceja y ceja.
Hasta que a los 18′, un remate de Javier Pinola terminó con la pelota en el brazo de "Lucho" González. El árbitro Tobar, a instancias de la tecnología, no dudó y sancionó pena máxima. "Nacho" Fernández la cambió por gol para igualar la serie y forzar, por el momento, al alargue y los penales.
Esto no hizo falta, ya que sobre el final, y tras otra atajada bárbara de Franco Armani a Renan Lodi, Lucas Pratto y Matías Suárez decoraron la goleada final y una nueva consagración de River a nivel internacional.