La Recopa Sudamericana nació a finales de la década del 80, cuando la Confederación Sudamericana de Fútbol decidió que los campeones de la Copa Libertadores, y por aquel entonces la Supercopa, tenían que dirimir quién era el mejor equipo del continente. En lo que será la edición número 27 del trofeo, River y Atlético Paranaense buscarán quedarse con una copa que tuvo diferentes sedes y se ausentó del calendario por un tiempo.
La historia de este torneo comenzó el 31 de enero de 1989, cuando en el estadio Centenario, Nacional de Montevideo recibió como local a Racing. El campeón de la Libertadores 88 y de la Supercopa del mismo año fueron los primeros rivales que dirimieron quien se quedó con la primera estrella de la Recopa Sudamericana. Después de ganar 1-0 en casa, los uruguayos mantuvieron la diferencia para quedarse con el estreno del trofeo: igualaron sin goles en la cancha de Vélez para ganar la serie.
En lo que fue la segunda edición, la Recopa ya mostró un cambio sustancial: la sede se mudó al Orange Bowl, de Miami, en un enfrentamiento a partido único que tuvo a Atlético Nacional, el primer campeón colombiano en la historia de la Copa Libertadores, y a Boca, como rivales. El gol de Diego Latorre, en el final de la etapa inicial, selló la consagración para los Xeneizes, que con el correr del tiempo se transformaron en el club que más veces levantó la copa.
Además del campeonato logrado por el equipo de Carlos Aimar en 1990, Boca conquistó la Recopa Sudamericana en 2005, luego de vencer al Once Caldas (mismo rival con el que había perdido la final de la Libertadores del año anterior), y en 2006, al superar al San Pablo, en la despedida de Alfio Basile como entrenador, antes de volver a la selección argentina.
El último antecedente con festejo boquense se dio en 2008 frente a Arsenal, que en esa época tenía al DT de la actualidad xeneize, Gustavo Alfaro: fue 3-1 en Sarandí y 2-2 en La Bombonera para que Boca se convierta en el máximo ganador de la Recopa Sudamericana, con cuatro títulos.
Otro de los puntos característicos del certamen fueron los cambios en los lugares de disputa. Desde aquella primera prueba en los Estados Unidos, con Boca como protagonista, la Confederación Sudamericana de Fútbol llevó la definición de la Recopa hasta Japón: en 1992, Colo Colo le ganó por penales a Cruzeiro. Con una interrupción en el 93, luego se jugaron cuatro ediciones consecutivas en el continente asiático, con presencia argentina en dos finales. En el 95, Independiente superó al Vélez campeón de América con Carlos Bianchi, y un año después perdió 4-1 frente a Gremio. En el 97, el conjunto de Liniers superó por penales a River, que venía de levantar la Libertadores con Ramón Díaz.
A pesar de que el torneo está cumpliendo 30 años de vida, de 1999 al 2002 no se disputó, debido a que la Supercopa dejó de jugarse en el 97. Ya con la creación de la Copa Sudamericana, la Recopa volvió a tomar preponderancia en la Conmebol, que la reinstaló como parte de su calendario de competiciones.
Después de estar ausente en el calendario, las ediciones del 2003 y 2004 se jugaron en Norteamérica: la primera se disputó en el Los Ángeles Memorial Coliseum, y tuvo como actor protagónico a San Lorenzo, que perdió la copa en manos de Olimpia. Un año más tarde, en Fort Lauderdale, estado de La Florida, el sorprendente Cienciano, que había superado en la final de la Sudamericana a River, venció a Boca en los penales para ser el primer (y único) conjunto peruano en levantar la Recopa Sudamericana en sede neutral y a final única.
Con las derrotas de Estudiantes en 2010 (perdió con Liga de Quito) e Independiente en 2011 (cayó con el Inter de Porto Alegre), de la mano de Marcelo Gallardo, River se coronó en años consecutivos: en 2015 le ganó a San Lorenzo (2-0 en el global) y en 2016 a Independiente Santa Fe (2-1) para ser el último club argentino en quedarse con el trofeo porque Lanús ante Atlético Mineiro, en 2014, y en la última edición, Independiente cayó con Gremio.
El fútbol brasileño domina la tabla histórica de equipos con más títulos en la competición: son 10 contra las ocho conquistas para conjuntos argentinos. Desde esta noche, esa rivalidad volverá a escena cuando se vean las caras Atlético Paranaense y River.
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