De futbolista a estrella de Disney: la historia de Mariano González, el actor que sueña con interpretar a Lionel Messi

Mariano González, de 26 años, actualmente es una especie de ídolo para los jóvenes de Latinoamérica y Europa gracias a que personifica al personaje de Gabo, uno de los protagonistas de la serie O11CE, que se emite por Disney XD.

Pese a su corta edad, el oriundo de Buenos Aires tomó una drástica decisión que cambió el rumbo de su vida. A los 12 años, su familia se mudó a California, Estados Unidos, donde comenzó a destacarse como futbolista.

En Beverly Hills High School tuvo memorables actuaciones (es el quinto máximo asistidor en la historia del colegio), las que le valieron estar a prueba en Atlético Paranaense e Inter de Porto Alegre (sus padres decidieron que continúe con sus estudios y regresó a EE.UU) y obtener una beca deportiva en la Universidad de Pennsylvania.

Mientras conseguía la doble licenciatura en Ciencias Políticas y Cine, todo hacía indicar que su futuro estaría ligado a la pelota, probablemente en la Major League Soccer, pero un día su cabeza hizo un click y decidió abandonar todo para perseguir su verdadero sueño: ser actor.

En la antesala del tercer año de O11CE (el primer capítulo de la nueva temporada se emitirá en julio), Mariano González se abrió en una distendida charla con Infobae, donde recordó sus inicios en el fútbol, cómo decidió cambiar el rumbo de su vida, su pasión por Boca y su idolatría hacia Lionel Messi.

– ¿Cómo nace tu vínculo con la actuación?

Mi madre dice que al año, al ver películas. Paradójicamente me ponían muchas películas de Disney y , después de verlas, me disfrazaba de los personajes. Eso dice mamá, mi versión es ya más de grande. Después de terminar la secundaria me surge la posibilidad de hacer un cortometraje; un personaje que jugaba al fútbol. Entonces, por los paralelos entre el personaje y mi historia de vida, mi tío, que estaba involucrado en el proyecto, me dijo de hacer el casting. Fui y me dieron el personaje. Ahí fue cuando dije 'qué es esto, ¡Me encanta!'. A partir de ahí comencé a tomar clases de teatro, cosas de ese estilo.

– ¿Qué edad tenías en ese casting?

Tenía 17 ó 16 años. Era mi primera incursión dentro del mundo de la actuación.

– En el Beverly Hills High School hiciste historia, lo que te valió una beca universitaria

Sí, la verdad que estuve en Estados Unidos en un momento en el que el fútbol estaba creciendo muchísimo. Ahora la MLS tomó un rumbo muy competitivo a nivel internacional. A raíz de eso las universidades comenzaron a darle importancia al reclutamiento de jóvenes. Yo nunca dejé de lado el fútbol y me llamaron de varias universidades.

– Antes estuviste en dos equipos de Brasil, ¿cómo fue esa experiencia?

Fue increíble, creo que ahí fue cuando mi vida toma un cambio fuerte en lo que es el fútbol. Entrenando en Los Ángeles tengo la suerte de recibir una invitación para jugar un torneo que en Brasil. El club tenía un acuerdo con Atlético Paranaense y éramos parte de sus fuerzas básicas. Me fue muy bien en un partido ante Inter de Porto Alegre, que también me invitó a entrenar. Tenía la posibilidad de seguir seis meses más a prueba, pero mi familia decidió que privilegiara el estudio.

– ¿Cómo fue trabajar con tu tío (Rafael Lanús), una persona muy destacada dentro del mundo de la fotografía?

Un honor. Me divertí mucho a la hora de crear el personaje. Me sentí muy libre, fue muy especial. Creo que los dos compartimos una sensibilidad muy grande por el arte y la creatividad. Que él haya sido la persona con la que inicié este camino fue muy importante. Nunca termino de aprender de él. Y siempre que hablamos se dan charlas muy copadas y que nos llevan a crecer y pensar.

– Cuando tuviste que elegir entre el fútbol o incursionar en la actuación, ¿qué fue lo que inclinó la balanza?

Como que ya conocía el mundo del fútbol, con todas estas experiencias en Brasil y Estados Unidos. Admiro muchísimo a los jugadores del fútbol, pero sentí que mi camino no iba por ahí. Sentía otras necesidades en mi vida. Como que toqué techo en el fútbol. Es difícil de explicar, pero sentía que tenía un techo muy claro en el fútbol. Y la actuación era un mundo a descubrir. Además, tampoco era Messi. No era que me llovían propuestas. Yo siempre estaba en la lucha.

– ¿Crees que podrías haber tenido una carrera como futbolista profesional?

Siempre me quedó esa espina clavada. Saber qué hubiese pasado. Creo que podría haber jugado en la MLS, pero también creo que las cosas pasan por algo.

– Cuando sonó el teléfono y del otro lado estaba Disney, ¿qué pensaste?

La posibilidad de trabajar para Disney nace cuando tenía esta encrucijada con respecto al fútbol. Un día decido no poner más energía en eso y comencé a poner el 100% en la actuación. Creé un reel y lo subí a Facebook. Lo compartieron amigos y mis padres. Una amiga de mi mamá, con la que no se hablaba hace años, lo compartió. Ella trabaja en la productora que finalmente me terminó contratando. Y gracias a que ella lo compartió le llegó a alguien de Disney, que me llamó para el casting. Una vez que quedé no lo podía creer. Es una de esas sensaciones que uno sabe que te va a cambiar la vida, que es un antes y un después, pero que todavía no lo llegaste a vivir. Tenía mucha ansiedad, pero también incertidumbre y miedo. Fue una experiencia espectacular y espero que también sea el comienzo de mi carrera.

– ¿Cómo describirías la serie O11CE?

O11CE, en principio, es la historia de Gabo, que es un chico que viene de un pueblo y su sueño es convertirse en futbolista profesional. Él se anima a seguir el camino de su sueño, y ahí descubre que el camino es tan importante como la meta. Conoce amigos, a su novia, aprende varias lecciones. Todo lo que descubre lo hace crecer como persona, y eso es tan importante como el final, que es cumplir su sueño de ser futbolista profesional.

– ¿Gabo, tu personaje dentro de la serie, tiene puntos en común con vos?

Me siento identificado con él, desde el principio. Él tiene que dejar su pueblo y su familia para seguir su sueño, es algo que viví en carne propia. Primero con el fútbol, y ahora en Disney. Yo vengo a Buenos Aires, pero mi familia sigue allá en Estados Unidos. En eso me sentí identificado. También con el entusiasmo y esa pasión que tiene por ir por más, pero siempre con buena onda. Sin tratar de pisar a los demás en el camino. Es algo que admiro y trato de aplicar en mi vida.

– ¿Cómo te llevas con la fama?

El tema de la fama fue muy gratificante. No la viví como la puede vivir, por darte un ejemplo, el Chino Darín, que lo conoce todo el mundo. Lo mío fue más con los chicos, un público, si se quiere, más inocente.

-Sos hincha de Boca, ¿cómo viviste la final que perdió con River en la Copa Libertadores?

La final de la Copa Libertadores la sufrí bastante. No soy una persona a la que le afecta tanto en la vida, es fútbol, no es más que eso. Pero sí me dolió y espero tener una revancha

-¿Entonces querés que se crucen ahora en octavos de final?

Si, soy re revanchero (sic). Pero me gustaría algo más picante, no en octavos. Si es en la final, mejor. Si se cruzan no hay problema, pero si es en una final mejor.

-¿Cómo ves al Boca de Gustavo Alfaro?

Lo veo bien, tiene mucho flujo de reemplazo. Tienen un banco de suplentes que podría ser casi titular en cualquier equipo de Primera División. Me impresiona cómo logra conseguir cosas. Con tanta personalidad fuerte a veces es difícil dejar el ego de lado. Creo que, a su manera, lo logra, rotando las figuras que tiene.

-Con la serie conociste a muchos famosos, ¿alguno te sorprendió?

Conocí a muchísimos, pero hubo dos grandes. Uno es Zanetti, por la trayectoria que tuvo y el rol que ocupaba en la Selección. Otro es Carlos Bianchi. Cuando lo conocí a Bianchi, que me dio tantas alegrías, y tenerlo ahí, y me hable de cosas anecdóticas como si fueses un conocido, un familiar… Te cuento una anécdota. Justo después de un partido con Racing estábamos hablando de fútbol y él me dice, 'Mariano, quién fue el mejor jugador de Boca ante Racing'. Ahí no sabía qué responderle, porque además Boca había jugado mal. Yo pensaba, y le dije Rossi, que había salvado algunos goles. Y me dice que no, que fue Coudet. Porque se dejó llevar y terminó expulsado. El partido terminó 2 a 2.

-Tu ídolo es Lionel Messi, ¿te gustaría conocerlo?

Se me pondría la piel de gallina. Lo admiro muchísimo, soy muy de su estilo. Hay mucha gente que lo critica porque dicen que le falta peso. Yo no lo comparo con Maradona, son diferentes. Yo admiro el amor que tiene por demostrar. En ningún momento siente la carga, él sigue adelante. Hace lo que él siente.

¿Te gustaría personificar la vida de alguien en particular?

Es una buena pregunta (medita unos segundos su respuesta). Me animaría, si algún día sigo mejorando en la actuación, a hacer de Messi. Me gustaría. Hay mucha gente interesante para hacer, pero una pieza biográfica es muy compleja, porque no hay tanto de uno. Hay que darle en el clavo de lo que pasó y meterse en esa persona. Componer física y gesticularmente a esa persona. Es un desafío muy grande, pero me gustaría hacer a Messi. Tiene una vida particular, viene por ese lado también la elección.

¿Qué proyectos tenés a futuro?

A corto o mediano plazo todavía no tengo. Sigo acá en Disney. Todavía no empezó la etapa de estreno. Mi sueño es seguir creciendo como actor y tener un nivel en el que sienta que puedo trasmitir distintas historia. Me gustaría probar en el cine. Decirte que no haría más series sería una locura. Hay mucho mercado y hay series que están increíbles, no es como la telenovela. Pero me gustaría animarme a hacer cine o incluso teatro. Quiero crecer como actor.

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