La extensa carrera de Marcelo Gallardo como futbolista y entrenador tuvo hechos de distinta índole. Algunos momentos de extrema alegría y otros de profunda tristeza, pudor o indignación. El actual entrenador de River brindó una extensa entrevista en la que tocó diversos temas desde aquel "arañazo" a Roberto Abbondanzieri en la semifinal de la Copa Libertadores 2004 hasta los detalles tácticos que le permitieron a River conquistar el trofeo ante Boca en Madrid hace apenas unos meses.
"Ese episodio en particular siempre lo tomé como fuera de mi foco de ser. Nunca tuve malas experiencias con rivales, de enfrentamientos. Nunca. Más allá de cosas que quedaran ahí futbolísticamente", recordó con cierta vergüenza el Muñeco en la segunda parte de la nota que realizó con el periodista Juan Pablo Varsky para su podcast.
"Ese episodio fue muy fuerte porque significó no solamente por la instancia de Copa, sino por todo lo que generaba. Todos estos años me hicieron acordar a ese momento porque había una presión externa tan fuerte… Que muchas veces uno pierde cierto eje de las cosas en las que se debe enfocar. Creo que también las experiencias de vida te sirve para algo: ese momento y ese episodio a mí, 15 años después, me pone en un lugar diferente", aseguró.
Aquel hecho que lo puso en el centro de la escena como referente futbolístico del Millonario también le sirvió para reaccionar de una manera diferente cuando se desencadenó el suceso del gas pimienta en el Boca-River en el 2015 durante la llave de octavos de final de la Libertadores: "Nosotros cuando vivimos lo del gas pimienta fue una situación muy grave, muy grave. Acá no se lo dimensionó. Creo que fueron pocos días del hecho en sí, de lo grave que fue. No se lo dimensionó cómo lo que podía haber sido: una tragedia mayor".
"Parecería que fue un hecho anecdótico sin importancia en algunos estamentos futbolísticos. En ese momento sentí que si nosotros nos comportábamos de manera diferente, si reaccionábamos de alguna manera, podría haber pasado cualquier cosa. Si no hubiésemos mantenido la calma y perdíamos esa compostura, era para cualquier cosa", analizó en relación a la agresión que sufrió el plantel en pleno túnel de la Bombonera y significó la exclusión de Boca en aquel certamen.
OTRAS FRASES DESTACADAS DE MARCELO GALLARDO
• La idea de juego en la primera final contra Boca: "Ellos jugaban con dos extremos que retrocedían mucho. Para aprovechar los espacios les mandé a los laterales a jugar allá adelante. Si iban a descender los extremos, que nosotros pudiéramos atacarlos. Terminaban defendiéndose y les quedaba largo el espacio para atacar o íbamos a tener superioridad numérica por dentro y fuera. Ahí estuvo la sorpresa en la primera media hora. Después con la lesión de Pavón Boca cambió y armó una línea de 4 en el medio. No teníamos las líneas de pases tan abiertas como al principio".
• Los cambios para el duelo definitorio en Madrid: "La suspensión de Borré ya nos cambiaba forzadamente. Ahí teníamos que determinar si poníamos un jugar más en la mitad de la cancha o adelantábamos a uno. El escenario cambió: las tensiones fueron otras. Si repasas el partido, ninguno de los dos equipos estaba suelto al jugar. Esa fue claramente una desventaja deportiva para nosotros. Nos costó desarrollar nuestro juego al inicio, que duró media hora o cuarenta minutos. Y ya en el segundo tiempo, con resultado adverso, creo que se vio lo mejor del equipo en cuanto a volver a las formas naturales".
• El día de la suspensión del partido en el Monumental: "Estaba en la concentración porque no podía estar en el vestuario. Estaba en mi habitación cuando sucedió esto. Sentí preocupación. Lo que más anhelaba era que se pudiera desarrollar un evento deportivo de esa magnitud. Era mundialmente visto. Que no se desarrolle de la manera más natural nos salpicaba a todos como sociedad. No se me cruzó por la cabeza que le den la Copa a Boca porque tenía mi opinión que lo sucedido a 10 cuadras del estadio no tenía nada que ver con un hecho sí interno. Lo primero que pensé fue en la salud de los jugadores de Boca y de la gente que venía en el micro. Lo segundo, si no se daba en las condiciones normales nunca quise jugar ese partido. No quería tener esa ventaja deportiva".
• La sensación de vacío tras el título: "Es muy difícil resolver emocionalmente el día después. Creo que se me ve y se me lee en una expresión en medio del Bernabéu cuando estoy festejando. Hago un comentario que no había nada más que esto deportivamente hablando. Sentía que ese momento no sé si se va a presentar otra vez en la historia. No estaba evaluando si después de eso iba a tener o no el deseo de seguir o irme".
• Las tareas de Aimar y Placente en las selecciones juveniles: Es prematuro, pero algo bueno ya está sucediendo que es el mensaje a través de la docencia. El que ellos dan, el que mamaron de la época de José (Pekerman) y Tocalli. Ellos han aprendido porque son gente inteligente".
• Lionel Messi y la posibilidad de dirigirlo: "A un Messi siempre a uno el gustaría dirigir. A un Messi hambriento de gloria y lleno de fútbol, ¿a quién no le gustaría dirigirlo? Pero Messi está en el Barcelona y yo en River. A Messi lo pongo entre los grandes futbolistas de la historia de fútbol: Pelé, Maradona, Cruyff, Di Stéfano. La época mía fue la de Maradona y Messi. Vi a los dos, y se me hace difícil".
• El nacimiento de su cuarto hijo: "Es una experiencia para mí. Santino, el más chico, va a cumplir 13 y estamos lejos de volver a empezar. Pero para la familia en sí fue una linda noticia que todos tomamos con cierto grado de felicidad. Voy a cumplir 43 años, la madre de mis hijos va a cumplir 43 años, no es fácil pero es un acontecimiento en sí empezar de nuevo. Lo voy a experimentar nuevamente".
• Información a los futbolistas: "A los jugadores les muestro videos pero lo justo y necesario. Algunos piden un poco más y tratamos de ofrecérselo. A otros preferimos darle la información justa para no sobrellenarlos de información".
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