La mudanza de los estadios, entre la pasión y la razón

Los dirigentes deben repensar sus clubes para los próximos cien años y en muchos casos impulsar mudanzas. Pero la pasión del hincha suele oponerse. Ejemplos y experiencias en todo el mundo

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Si River no hubiese decidido
Si River no hubiese decidido construir en unos terrenos ganados al río, aún estaría en La Boca. (Imagen: Lihueel Althabe)

Por Enrique Lombardi*

En un momento fueron las catedrales, luego los museos y ahora asoman los estadios como posibles representantes emblemáticos de aquellos edificios que marcan una época. Y los edificios son algo así como el registro de la Historia Construida. A partir de su estudio podemos descifrar sueños, ideales, aspiraciones, necesidades y costumbres de una época con sus contextos históricos, geopolíticos, económicos, sociológicos y tecnológicos, en suma la cultura que les dio su existencia y razón de ser.

Desde las neurociencias, hoy en fascinante desarrollo, y a través de la neurosemántica podemos entender los significados que en cada sociedad ellos representan. En sus organizaciones clásicas (familia, entidades culturales, deportivas, educativas y ONGs entre otras) interactúan individuos que se sienten unidos y representados por un algo superior que los cobija y los identifica. Las entidades deportivas son un ejemplo en dónde la pasión vehiculiza lo mejor y, en ocasiones, lo peor de la naturaleza humana.

Desde el ángulo de la Planificación Ambiental entendemos que el ambiente es la relación entre las actividades del ser humano y el soporte físico que las alberga. Por lo que el ambiente como totalizador finalmente es Cultura. Existe en su devenir un hilo conductor en la transmisión de vivencias de generación en generación que va construyendo la llamada Memoria Colectiva, la cual garantiza a la sociedad un sentido de continuidad, supervivencia y transcendencia.

Los estadios son tal vez hoy los que testifican con mayor contundencia estas representaciones de Memoria Colectiva. Es común escuchar "mi papá me llevaba ahí desde los 4 años", "ahí le hicimos 3 a los vecinos", "ahí dimos todas las vueltas olímpicas", "ahí me contó mi abuelo…" y tantas otras que hacen de ese "ahí", de ese lugar y no de otro, el lugar .
Las familias cuando deciden mudarse de casa, más allá de la nostalgia de "cambiar de barrio", si es para mejorar tiene un significado de progreso, desarrollo, evolución, crecimiento y muchas veces alcanzar un sueño.

Independiente decidió remodelar su estadio
Independiente decidió remodelar su estadio sin mudarse de su histórico lugar en Avellaneda.

Llamativamente a diferencia de la familia, en los clubes la sola idea de mudar sus estadios genera en socios e hinchas una gran resistencia aunque la misma signifique progreso. Lo que es positivo para la casa del amor familiar es negativo para la casa de la pasión deportiva.
Cuando la remodelación o construcción a nuevo es posible en el lugar se simplifican mucho las cosas. Pero cuando razones estratégicas, económicas, técnicas, de diseño, confort, seguridad, capacidad y crecimiento ameritan la mudanza ahí surgen los conflictos. El gran interrogante es qué prevalecerá entre las emociones generadas por esa Memoria Colectiva de la Pasión y la decisión de sus dirigentes que tienen la responsabilidad ineludible de repensar y diseñar el club para los próximos 100 años, coincidentes con la vida útil que tendrán esos nuevos Monumentos a la Pasión.

Si River no se hubiera mudado aún seguiría en La Boca. Luego de un par de mudanzas hace 80 años llevó su pasión y desarrollo estratégico a terrenos que eran unos rellenos ganados al río sin ninguna construcción en sus alrededores y ahí levantó El Monumental .
Hoy River, igual que Boca, están frente a un desafío crucial, necesitan mejorar considerablemente sus estándares de confort, de seguridad y sobre todo de capacidad, ya que no solamente les es insuficiente sino que además se van a ver reducidas pues se va camino a aplicar la postergada Ley de "todos sentados", la cual disminuirá la cantidad de espectadores a la mitad en sus cabeceras.

San Lorenzo luego de perder
San Lorenzo luego de perder sus tierras y deambular por distintos estadios construyó el suyo en el Bajo Flores, pero su mayor objetivo es volver a Boedo.

Estos son solo dos ejemplos. Independiente remodeló el suyo en el mismo lugar; Estudiantes tras legendarias luchas con los poderes de turno también logró conservar su histórico 1 y 57; San Lorenzo luego de perder sus tierras y deambular por distintos estadios construyó el suyo en el Bajo Flores pero lo vive como una diáspora siendo su mayor objetivo institucional la vuelta a Boedo; en Montevideo, Peñarol y Nacional construyeron sus estadios alejados del Estadio Centenario; Wembley se demolió integro y se reconstruyó en el mismo lugar. Otros clubes ingleses construyeron sus nuevos estadios cerca del anterior. Atlético Madrid se fue de su histórico bastión, el Vicente Calderón, a hacer historia al Wanda Metropolitano. Otros como el estadio único de Santiago del Estero nace con el sueño de crear su propia mística e historia futbolera.

Hoy los museos deportivos son los más visitados del mundo. Tienen un desarrollo educativo a través del deporte. La FIFA considera que a la brevedad el 50 % de los espectadores serán mujeres, ya hay juezas y juezas de línea y el desarrollo explosivo del fútbol femenino ya es una realidad.En conclusión las nuevas actividades-necesidades  deportivas y del espectáculo deben estar acompañadas y respaldadas por los soportes físicos que las albergan. Estamos frente a un desafío que se les irá presentando a muchos clubes con distintas magnitudes de escala, factibilidad y aspiraciones .
Encontrar en estos tiempos agitados y de virulentas opiniones el equilibrio entre la pasión y la razón es y será todo un desafío.

* Arquitecto, proyectista de los estadios de Estudiantes de La Plata, Club Atlético Independiente y el Estadio Único de Santiago del Estero.

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