Julio Cesar Toresani dejó múltiples anécdotas a lo largo de sus 18 años como futbolista profesional. Sin embargo, una de las más recordadas la protagonizó con Diego Armando Maradona. Cualquier fanático del fútbol argentino habrá escuchado la famosa frase "A Toresani, Segurola y Habana 4310, séptimo piso", que lanzó en aquel momento el 10 de Boca Juniors.
Esas palabras se convirtieron en un latiguillo que perduró en el tiempo. Hoy, uno de los protagonistas de aquella discusión dijo adiós después de quitarse la vida en el Predio que la liga de Santa Fe posee en su localidad.
Boca Juniors y Colón se enfrentaban en la Bombonera el 7 de octubre del 1995 en lo que significaba la vuelta de Diego Armando Maradona al fútbol después de cumplir 15 meses de inactividad, producto de la suspensión que le había impuesto la FIFA por el doping positivo en el Mundial de Estados Unidos de 1994.
El Xeneize igualaba 0-0 durante el primer tiempo cuando una jugada por derecha se llevó las miradas. Una dura patada de Claudio "El Pájaro" Caniggia sobre Dante Unali desató la bronca de los jugadores visitantes que rápidamente se fueron encima de Francisco Lamolina.
Uno de ellos fue "El Huevo" Toresani, que sin importarle la amarilla que tenía encima también se le abalanzó. En escena apareció Maradona, que rápidamente se fue sobre él y comenzó a discutirle, para posteriormente ir a reprocharle algo al árbitro.
La acción finalizó con varias amonestaciones. En primer lugar una amarilla para "El Pájaro", y después, por protestar, una para el "Diez" y otra para el jugador de Colón, que terminó siendo expulsado por doble tarjeta.
"A mí me echó Maradona", aseguró Toresani en una rueda de prensa posterior al partido. "Y lo que diga cuando escuche esto no me importa un carajo. Quisiera tenerlo en frente a ver si me dice las cosas como me dijo que después del partido me iba a agarrar. Esta bien, yo me la banco, lo iría a buscar hasta la casa", agregó.
"A Toresani le dije en la cancha que yo vivo en Segurola y Habana 4310, séptimo piso", le respondió Maradona. "No tengo ningún problema en que me venga a buscar porque estoy cansado de estos 'de pico', que de la boca para afuera son todos guapos, pero cuando hay que poner la cara (…) A Toresani, Segurola y Habana 4310, séptimo piso, y vamos a ver si me dura treinta segundos", le advirtió.
Una invitación que al parecer nunca se hizo efectiva y que sólo quedó en una discusión verbal. "El árbitro Lamolina no pitó la falta y todos fuimos a reclamar. Yo tenía tarjeta amarilla y el árbitro se vio influenciado por Diego y me echó de la cancha por doble amarilla. A Maradona también le sacó amarilla", recordaba tiempo después el mediapunta a "El Comercio" de Chile.
En la campaña siguiente, ambos protagonistas se encontraron jugando en el mismo equipo. Toresani llegaba a Boca Juniors para la temporada 1996-97: "El haber jugado con Maradona no me lo quita nadie. Con él compartí viajes, giras, partidos, vestuarios, alegrías y tristezas (…) Vivo agradecido con Dios por la posibilidad que me dio de compartir con el más grande futbolista del mundo".
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