River ganó los últimos cinco partidos que jugó en la Superliga. Si se repara solamente en esa racha positiva, la sensación es que el campeón de América atraviesa un presente brillante. Sin embargo, en la Copa Libertadores su situación se volvió algo incómoda luego de empatar ante Alianza Lima, en Perú, y frente a Palestino de Chile, en el Monumental. Por eso está poco menos que obligado a conseguir de mínima un empate en el encuentro que sostendrá este miércoles ante Inter, en Porto Alegre, en medio de un escenario que a priori no le presenta facilidades.
River buscará que Porto Alegre vuelva a sentarle bien, como el 30 de octubre del año pasado en el cardíaco 2 a 1 ante Gremio que le dio la clasificación para la final de la Libertadores que le ganó a Boca en Madrid. Para ello, deberá sobreponerse a tres adversidades salientes: 1) la baja de Franco Armani, su arquero de Selección, quien está desgarrado; 2) las ausencias de futbolistas importantes en otros sectores de la cancha; y 3) el clima entre hostil y festivo que preparan en el Beira Río los hinchas del equipo donde juega Andrés D'Alessandro.
1 – Armani sufrió el sábado, en la victoria por 2 a 0 que River consiguió ante Talleres en Córdoba, un desgarro en el bíceps femoral de la pierna derecha. Tendrá para unas tres semanas de recuperación y su lugar será ocupado por Germán Lux, un arquero al que le costó brindar seguridad en varios de los partidos que jugó con la camiseta de River. Desde la llegada de Armani a River, en enero de 2018, Lux jugó ocho partidos y los resultados fueron dispares: cuatro victorias y cuatro derrotas. Lux tendrá entonces el desafío de reemplazar a un arquero que en líneas generales fue una garantía y que además suele destacarse por atajar pelotas que parecen imposibles, como la que le tapó en Córdoba a Mauro Ortiz el último fin de semana. Los números de Armani en River son impactantes: mantuvo su arco invicto en 27 de los 55 partidos que jugó y el equipo solamente perdió cinco de esos encuentros (ante Lanús y Vélez en la anterior Superliga, frente a Gremio en la Libertadores 2018, y contra Defensa y Justicia y Unión en la Superliga actual). En el banco estará Enrique Bologna, ya que el cuarto arquero del plantel, el juvenil Ezequiel Centurión, se quedó en Buenos Aires entrenando con la Reserva y con los profesionales que no viajaron a Brasil.
2 – La de Armani no será la única ausencia de peso que sufrirá River: por distintas lesiones, tampoco podrán jugar Milton Casco, Exequiel Palacios, Juan Fernando Quintero e Ignacio Scocco. Si se le suman las idas de Jonatan Maidana, al Toluca, y de Gonzalo Martínez, al Atlanta United, no podrá contar con la mitad del equipo titular que le ganó la Libertadores a Boca en el Santiago Bernabéu. Scocco (desgarro) estaría en condiciones de regresar en dos o tres semanas, Casco (fractura de clavícula) y Palacios (fractura de peroné) podrían volver a jugar en alrededor de un mes y Quintero (rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda) tendrá para unos seis meses de recuperación. De cualquier modo, el River de Marcelo Gallardo es un equipo con una característica muy marcada: su capacidad para reinventarse permanentemente a partir de la fuerte competencia interna que hay en el plantel, lo que hace que la estructura colectiva por lo general no se resienta por más importantes que sean las bajas.
3 – River jugará ante un rival que será apoyado por unas 48 mil personas que agotaron las entradas desde hace ya varios días. Envalentonados por las victorias frente a Palestino, en Santiago de Chile, y Alianza Lima, en Porto Alegre, y seducidos por la presencia del actual campeón de América, los hinchas del Inter le pondrán clima de final al choque en el Beira Río, donde habrá 2.000 simpatizantes del conjunto "millonario". El escenario tendrá la hostilidad típica de los duelos de Copa Libertadores entre un equipo brasileño y otro argentino, pero a la vez habrá una atmósfera festiva porque Inter se prepara para celebrar el jueves sus 110 años de vida. La euforia propia de esa circunstancia se combinará también con la expectativa que despierta el inminente debut en Inter del peruano Paolo Guerrero, quien jugaría por primera vez el sábado, ante Caxias por la vuelta de las semifinales del Torneo Gaúcho, tras cumplir catorce meses de una sanción por doping luego de un partido entre el seleccionado de su país y Argentina por las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018. Guerrero, que por entonces actuaba en Flamengo, consiguió un permiso para dejar la sanción en suspenso y jugó el último Mundial para Perú, pero la sanción definitiva recién se cumplirá este viernes y eso entusiasma sobremanera a los "torcedores" del Inter.
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