A pesar de su pésimo presente en el ámbito doméstico, San Lorenzo recibió al Palmeiras con la ilusión de cosechar una victoria que le permita escalar a la cima del Grupo F de la Copa Libertadores.
Sin embargo, la sólida línea defensiva de los brasileños atentó contra los deseos porteños. Recién a los 16 minutos del primer tiempo Gonzalo Castellani se las ingenió para exigir a Weverton, quien con un guantazo y la ayuda del palo evitó el tanto del dueño de casa.
La respuesta de la visita se basó en una obra individual de Moisés. El experimentado atacante improvisó una tijera hermosa que dejó fuera de escena a Monetti, pero el travesaño evitó la conquista brasileña. La mejor maniobra de la noche la tuvo la figura del Palmeiras, aunque el destino de la pelota no haya sido el deseado.
Una situación similar con el remate de media distancia que ejecutó Nicolás Reniero. El joven canterano buscó de media distancia con el efecto perfecto, pero su intento se fue ancho. El previsible y escaso ida y vuelta llevó a que los protagonistas se vayan al descanso con el marcador en blanco.
En la reanudación del choque el Ciclón consiguió ponerse en ventaja gracias al atrevimiento de Marcelo Herrera. El Yacaré rompió los esquemas con una notable proyección ofensiva y convirtió el 1 a 0 con un disparo rasante que dejó sin posibilidades al arquero visitante. La pasiva marca brasileña contribuyó en la conquista del joven de 20 años que hizo delirar al Nuevo Gasómetro.
El sufrimiento que vivió San Lorenzo en la etapa final del encuentro se basó en la presión aérea de su rival. Los centros de Dudu y las incursiones en el área enemiga de Gustavo Gómez exigieron al arquero con pasado en Gimnasia de La Plata que respondió con seguridad.
Curiosamente, lo que no logra de las puertas hacia adentro, el Cuervo lo consigue del otro lado de las fronteras, ya que la victoria le permitió al combinado liderado por Jorge Almirón escalar a la punta de su zona gracias a sus 7 unidades. Palmeiras, en tanto, se ubicó como escolta con 6, mientras que Melgar quedó alejado con un punto y Junior de Barranquilla cierra la tabla sin sumar nada. La ilusión copera está encendida en Boedo.
Árbitro: Julio Bascuñan (Chile)
Estadio: Pedro Bidegain
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