Alfio Basile es una eminencia en Racing. Un prócer que logró el tricampeonato de la Intercontinental, Libertadores y título local en su época de defensor. También es el último entrenador que consiguió una estrella internacional con la Academia, cuando la entidad de Avellaneda se quedó con la Supercopa de 1988. Por lo tanto, cada vez que el Coco habla del club de sus amores, el mundo albiceleste se paraliza.
Su vozarrón impone respeto. Con un cigarrillo encendido entre sus dedos y una copa de vermut que resalta por el llamativo color rojo de la bebida, el Coco reconoce que el Chacho le dio su identidad al campeón de la Superliga: "Coudet va al frente en todos lados. Eso no significa que siempre juegue bien, porque Racing jugó mal contra Colón y con Belgrano; pero aún jugando mal esos dos partidos le sacó la diferencia al mejor equipo del fútbol argentino, que es Defensa y Justicia".
La Academia se consolidó en la cima de la Superliga con la mayor capacidad goleadora, el máximo artillero del certamen (Lisandro López) y la valla menos vencida. Argumentos que justifican la consagración que se concretó en el Monumental de Victoria. "Es ofensivo, los hace jugar como un equipo grande y nunca se caga. Va al frente con las bandas bien abiertas y a veces queda en el fondo 2 contra 2″, reveló Basile con una mirada profunda de los sistemas y esquemas que plantea el técnico actual en cada compromiso.
"El chileno (Marcelo Díaz) se mete entre los centrales y le da una salida limpia. Me gusta su forma de ser, aunque a veces se ponga muy loco. Camina mucho de un lado para el otro, pero eso es falta de experiencia. Ya se va a calmar para ver el partido más tranquilo. El otro día pensé que lo iba a sacar a Licha López, porque él hace esas cosas ¡Una locura!, porque si vos sacas a un ídolo faltando 30 segundos y viene un córner en el que te empatan, te van a echar la culpa porque sacaste al mejor. Esas cosas no las debería hacer, pero las va a aprender con el tiempo", continuó el Coco en referencia a Coudet.
El bahiense de 75 años profundizó su idea al destacar que "la predisposición de cómo se paran en el campo fue la clave". "Los laterales se transforman en punteros. Las llegadas ofensivas de Solari y Zaracho están bien trabajadas. Tiene 4 ó 5 jugadores que son muy buenos y los 2 delanteros son bravísimos, con experiencia y muy vivos", argumentó.
Sin embargo, cuando se refirió a la sentencia que había dado el Chacho en la conferencia de prensa en la que afirmó que había conformado "el mejor equipo de los últimos 25 años", el experimentado DT fue determinante: "Eso es una barbaridad. Es una mentirita de Coudet. Pero no importa, porque formó un gran equipo y logró el objetivo".
Con el recuerdo del momento más complejo que vivió la Academia, cuando Ricardo Centurión expuso su mal humor en el Monumental y desafió al entrenador en el clásico ante River, Basile aclaró que bajo su conducción esa situación no hubiese ocurrido. Fue una falencia en el carácter del Chacho, ya que un hecho así no debió de haberse visibilizado. "Preguntale a cualquier jugador que dirigí. No creo que alguien se hubiera animado a hacerme algo así. Ni siquiera una mirada. Yo les decía que ni miren el banco, porque por algo hacía los cambios. Si alguno tenía alguna duda, tenía que venir el martes a golpearme la puerta para preguntarme por qué salieron. Nunca me pasó nada parecido", explicó.
Más allá del episodio oscuro que tuvo como antagonistas al técnico y al jugador, el Coco aseguró que le gustaría que Coudet renueve su vínculo con Racing. A horas de haber conseguido el objetivo y a la espera del encuentro con Defensa y Justicia, donde se continuarán los festejos por el campeonato, el DT todavía no dio ningún indicio sobre su futuro. Probablemente, en el Cilindro se escuche la misma canción que sonó en el Obelisco cuando los héroes del 2019 arribaron en el micro descapotable: Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Coudet…
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