En el entretiempo del partido entre San Antonio Spurs y Cleveland Cavaliers, que sirve como previa al gran homenaje a Emanuel Ginóbili, siete integrantes de la Generación Dorada contaron anécdotas sobre la carrera de Manu con el periodista Adrián Paenza como moderador. Alejandro Montecchia, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Pablo Prigioni, Pepe Sánchez, Luis Scola y Gabriel Fernández fueron los encargados de representar a la Selección, que obtuvo la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la de bronce en Beijing 2008, además de haber llegado a la final en el Mundial de 2002.
Así, por ejemplo, Fabricio Oberto (también campeón en San Antonio) contó cómo lo ayudó Ginóbili cuando le detectaron un problema cardíaco, que lo obligó a alejarse momentáneamente de la actividad. "Cuando me tocó ir un cardiólogo, lo primero que pensé fue en llevar a Manu conmigo, porque sabía que después de la segunda pregunta, me iba a quedar sin preguntas, ¿y quién iba a hacer 15 preguntas? Él. Habló más él con el médico que yo. Soy un agradecido de Manu", dijo, ante la ovación del público.
Luis Scola narró cuando el bahiense se apiadó del ex Ferro tras haber perdido una subasta especial. "Fuimos a la gala a beneficio de su fundación y se subastaba la camiseta que había usado en el All Star. Empecé a pujar mano a mano con otra persona, el precio se había ido alto, y Manu la cortó se lo dio a la otra persona. Me quedé mal, porque quería la camiseta. Dos semanas después me dio una copia".
Alejandro Montecchia bajó a Manu al llano y reveló cuál es su kryptonita: un cortaplumas. "La gente cree que Manu, con esas manos capaces de dar asistencias milimétricas o de agarrar un murciélago volando, es perfecto; pero no es así. Un día, cuando estábamos en Italia, me pide un cortaplumas. Le digo: 'Mirá que es filoso'. Lo agarra y… Se corta el dedo, a los 10 días me lo vuelve a pedir. Le digo: 'Manu, cuidado'. Pero otra vez se cortó y quedó sangrando. Al tiempo me lo volvió a pedir, pero le dije 'no, Manu, te vas a cortar el dedo'", concluyó, divertido.
Pablo Prigioni ofreció una pastilla de la personalidad del escolta: "Manu lideraba de muchas maneras. Hablando, o dando el ejemplo. En un entrenamiento previo a un torneo con la Selección, empezaba la práctica, y Nocioni y Delfino se tenían que pasar la pelota, pero no se entendían y empezaron a pelearse. Se trasladó el enojo al siguiente ejercicio. Manu se cansó y dijo: 'Esto se termina acá, se callan los dos y basta'. Hubo un silencio terrible, ellos agacharon la cabeza. Eso marca el respeto que le teníamos".
Andrés Nocioni fue el encargado de aportar la cuota de humor: "Ustedes lo quieren a Manu porque no lo conocen y no saben cómo se comporta en la habitación. Es un desordenado total, me hizo la vida imposible en Río (Juegos Olímpicos 2016); lo quieren porque no lo tuvieron en la habitación".
Pepe Sánchez y Gabriel Fernández compartieron historia. Y confesaron el apodo oculto que le pusieron a Ginóbili: "el elegido". De hecho, el ex base reveló que Manu se enteró en el mismísimo ATT Center. "En uno de los tantos vuelos, el avión se empieza a mover, turbulencia, se mueve cada vez más. Había miedo, estábamos asustados. En ese momento lo miro a Pepe y le digo: 'Esto se cae'. Y él me dice: 'No Gaby, tranquilo, está Manu en el avión'", detalló Fernández. Sánchez completó: "En la cancha, cuando no sabíamos adónde ir, nos mirábamos y decíamos: 'Está Manu'".
Paenza cerró la mesa redonda con una conclusión que arrancó aplausos del auditorio: "Argentina ha incorporado dos ciudades: Nápoles por Maradona y Barcelona por Messi. Ahora suma a San Antonio, por Manu Ginóbili. Gracias".
No será una noche más para Manu Ginóbili y el deporte argentino. San Antonio Spurs en el AT&T Center le rindió homenaje al bahiense, uno de los basquetbolistas más emblemáticos de la franquicia. Retirarán su mítica camiseta número 20, la misma que lució durante 16 temporadas.
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