265 días habían pasado desde la última función de Lionel Messi con la camiseta de la selección argentina. Ante Venezuela, el delantero volvió a salir a escena y, como de costumbre, se convirtió en el aspecto diferencial del equipo. Sin embargo, sus apariciones no alcanzaron para revertir la pobre imagen que dejó el plantel dirigido por Lionel Scaloni.
El rosarino -que volvió a portar la cinta de capitán- fue de menor a mayor en la primera parte del encuentro. En un principio, se paró sobre la derecha, dividiéndose la función de creador de juego con Gonzalo "Pity" Martínez, quien se ubicó más volcado sobre la izquierda.
El prematuro gol de los venezolanos, a los cinco minutos de la etapa inicial, obligó a Messi a intentar entrar más en contacto con la pelota. Sobre los 9′, tuvo su primera intervención importante con la ejecución de un tiro libre desde la izquierda que rebotó en la barrera y salió al córner.
En ese tramo del partido, además, el futbolista del Barcelona se despegó de la banda izquierda y pasó a jugar más suelto por el medio, aunque se lo veía muy rodeado entre las dos férreas líneas de cuatro que estableció el conjunto rival.
A partir de los 29', "La Pulga" monopolizó los intentos de Argentina. En ese minuto, sacó a relucir toda su magia con una jugada en la que, a pura gambeta, se sacó de encima a tres defensores y sacó un centro preciso para la cabeza de Lautaro Martínez. La acción no terminó en gol por la gran intervención del arquero Wuilker Fariñez. De ese córner, Messi volvió a brillar con una gran acción, aunque esta vez por la derecha: combinó con "El Pity", eludió a tres rivales y metió un centro que la defensa rechazó con lo justo.
Un arranque individual del rosarino estuvo cerca de significar el 1-1 para el elenco de Lionel Scaloni. Sobre los 37', recibió del "Pity", enganchó hacia el medio y sacó un terrible disparo de media distancia que solo la gran volada de Fariñez logró mandar al tiro de esquina.
Encendido en el cierre de la etapa, intentó por izquierda y por derecha. Primero, en una jugada en la que aceleró y mandó un centro que no llegó a buen puerto y, luego, sacándose una marca de encima y lazando un centro "pinchado" para el cabezazo apenas alto de Lautaro.
El ceño fruncido cuando el árbitro José María Sánchez Martínez evidenció la molestia de Messi con el desempeño general del equipo que, en ese momento, ya caía por 2-0.
Los cambios y el desorden colectivo complicaron aún más la posibilidad del atacante de destacarse en el segundo tiempo. Aún así, "La Pulga" se las arregló para tener algunas apariciones clave -sobre todo en los pases-, como cuando, a los 13′, cedió la pelota para Giovani Lo Celso, quien asistió a Lautaro para marcar el 2-1.
En la pelota parada tampoco tuvo su mejor tarde: los dos tiros libres con los que contó en el complemento se fueron por arriba del travesaño. El ímpetu de Messi no alcanzó para torcer la historia y fue derrota por 3-1 para los de Scaloni.
El próximo martes, Argentina enfrentará a Marruecos en Tánger en el segundo y último partido de la Fecha FIFA. Messi no viajará con el plantel: fue desafectado por una lesión. La AFA confirmó que el delantero del Barcelona fue dado de baja del plantel debido a una "reagudización de dolor pubiano bilateral" y que se quedará en España.
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