Sergio Romero es uno de los históricos que pagó cara la eliminación temprana en el último Mundial de Rusia a pesar de no haber sido parte de esa competencia. Si bien fue citado para algunos partidos del nuevo ciclo, su futuro parece lejos de la selección argentina. Sin embargo, él desafió la situación con una frase que despertó el debate.
"Si juego 40 partidos al año, ¿quién me va a sacar de la Selección a mí? No me saca nadie. Si les cuesta sacarme cuando juego 12 partidos al año… Imaginate si jugara 40. Por eso te digo que estoy muy tranquilo", afirmó en una entrevista que le brindó al canal ESPN desde la ciudad de Manchester.
"Cuando salgo a jugar nadie me nota ni siquiera nervioso dentro de un campo de fútbol. Soy tranquilo, de esta manera, y sé que me entreno todos los días de mi vida para cuando me toca jugar", señaló sobre la habitual suplencia en su club, haciendo hincapié en uno de los temas más controvertidos de su carrera.
"Chiquito" afronta su quinta temporada en el Manchester con 32 años y sin poder haberse afirmado como el titular, algo que no había pesado anteriormente para otorgarle el arco del equipo nacional argentino. "Yo sé que 15 días antes de cada partido está la lista y tengo esa ansiedad de saber si voy a estar o no. Sé que en los últimos años se me ha criticado mucho por jugar poco, pero el hecho de jugar poco no me quita de un lugar porque muchísimos años defendí esa camiseta más que con el corazón", advirtió.
El hombre surgido de Racing, quien aseguró que en su paso por Argentina "los errores se cuentan con una mano", ostenta un récord que lo hace quedar en la historia del fútbol nacional: es el arquero que más partidos jugó con la camiseta del seleccionado por encima de Ubaldo Matildo Fillol o Sergio Goycochea, entre otros.
Una lesión lo marginó del Mundial de Rusia pero fue llamado por Scaloni para los amistosos posteriores ante Guatemala, Colombia y México. Finalmente, no tuvo espacio en el equipo y la escena siguiente de esa situación se desarrolló con su ausencia de la nómina que dio a conocer el entrenador de cara a los choques contra Venezuela y Marruecos, los últimos amistosos antes de la Copa América.
"En los pocos partidos que me tocan jugar trato de demostrar lo que soy. No necesito jugar 60 partidos para demostrarlo. Lo que a mi me mantiene es entrenar como si vaya a jugar siempre", expresó. Y agregó: "Yo salgo a jugar un partido cada dos meses y siento que jugué el fin de semana anterior, eso es lo único que me mantiene bien".
Las dudas con respecto a su futuro están instaladas. Por lo pronto, el último llamado del técnico cuenta con la presencia de Franco Armani (River), Esteban Andrada (Boca), Juan Musso (Udinese) y Agustín Marchesín (América). ¿Habrá espacio para "Chiquito" en la Copa América?
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