Alianza Lima presentará un reclamo formal a la Conmebol por el supuesto uso de un handy en el palco de Marcelo Gallardo y los gestos provocadores de Enzo Pérez al término del partido que River empató sobre la hora en Perú, por la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Según TyC Sports, el equipo de Miguel Ángel Russo protestará ante la Confederación Sudamericana de Fútbol porque entiende que el "Muñeco" no cumplió con la sanción de dos partidos sin poder dirigir a su equipo impuesta por el órgano rector del fútbol sudamericano por haber transgredido la suspensión que acarreaba en la revancha contra Gremio, por las semifinales de la edición pasada, también por la utilización de un handy y por haber ido al vestuario, cuando la regla se lo impedía.
La transmisión del partido mostró cómo un hombre de seguridad de River le acercó un handy a uno de los colaboradores de Marcelo Gallardo
Según las normas que establece la Conmebol el DT sancionado no puede brindar la clásica charla técnica antes de los partidos, ni entrar al vestuario en el entretiempo y tampoco utilizar un intercomunicador desde el palco. Las cámaras de transmisión captaron el momento justo en el que un empleado de seguridad de River le entregaba un handy a Nahuel Hidalgo, un integrante del cuerpo técnico de Marcelo Gallardo, quien se encontraba en el palco al lado suyo.
El gesto de Enzo Pérez a los hinchas de Alianza Lima
En el caso de Enzo Pérez es por sus gestos y provocaciones luego del partido. Mientras se dirigía a los vestuarios, el mediocampista de River respondió a los insultos del público local con improperios y se tocó el escudo que lo acredita como vigente campeón de la Copa Libertadores. También el ademán de "pecho frío" por haber logrado la igualdad en el último minuto del partido gracias al golazo de tiro libre del juvenil Cristian Ferreira.
Antes, el futbolista de River se había sumado a la desesperación de su equipo en el final del partido y tuvo actitudes reprochables que rozaron con una sanción disciplinaria grave. Se cruzó feo con el arquero peruano Pedro Gallese y le propinó varios insultos por entender hacía tiempo. El árbitro colombiano Wilmar Roldán lo vio y lo amonestó. La realidad es que faltaban pocos minutos para que el encuentro finalizara y el guardameta aprovechó para fingir una molestia y trató de enfriar el partido.
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