Messi vuelve a la Selección: aparecerá en la lista para los amistosos de este mes, aunque podría jugar sólo el primero

El regreso del astro rosarino será anunciado por Lionel Scaloni en conferencia de prensa. Como arrastra una molestia muscular, para no arriesgarlo y entrar en conflicto con el Barcelona, existe la chance de que sólo actúe ante Venezuela en el Wanda Metropolitana

Guardar
Su último gol con la Selección se lo anotó a Nigeria, en el Mundial (Foto: REUTERS/Lee Smith)
Su último gol con la Selección se lo anotó a Nigeria, en el Mundial (Foto: REUTERS/Lee Smith)

En su interior, la llama jamás se apagó. Se tomó un tiempo, más de ocho meses, para suturar las heridas que le dejó la eliminación en el Mundial de Rusia frente a Francia, en octavos de final, en medio de un clima enrarecido por los conflictos entre el plantel y el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli, la falta de una idea de juego, fallas organizativas y detalles varios que lo desgastaron, que lo llevaron a cobijarse en el Barcelona. Lionel Messi vuelve a la Selección. Cuando este jueves Lionel Scaloni oficialice la lista de citados en conferencia de prensa, su nombre regresará a la nómina, luego de estar ausente en tres citaciones.

El astro rosarino, de 31 años, estará disponible para los amistosos de la Fecha FIFA de marzo, el 22 de marzo, contra Venezuela, en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, y el 26, contra Marruecos, en Tanger. Sin embargo, Messi podría jugar sólo el primero. El 30 de marzo, Barcelona disputa el clásico de la ciudad frente al Espanyol, y la Pulga viene arrastrando una molestia en el aductor derecho que no le permitió rendir al 100% en los encuentros frente al Real Madrid, en los que de todas maneras fue titular. Posteriormente, partió el centro de esquí "La Molina" ubicado en el Pirineo catalán, en el municipio de Alp, en la provincia de Gerona, para pasar unos días de vacaciones junto a su familia y reponerse. En su regreso a los entrenamientos, practicó con normalidad junto a sus compañeros del plantel blaugrana.

El hecho de que tras el golpe en el Mundial de Rusia no se haya pronunciado sobre su futuro en la Selección, incluso en las entrevistas que le brindó a los medios europeos (puso como condición para dar las notas no hablar de la Albiceleste) siempre fue un indicio de que mantenía la voluntad de seguir defendiendo la camiseta de Argentina. Fue Javier Mascherano el que evitó que hiciera declaraciones en la puerta del vestuario del Kazan Arena. "Era una situación en la que muchas veces en caliente uno puede decir cosas de las que se puede arrepentir en el futuro y como yo era el que me iba, me ofrecí a hablar", declaró el Jefecito hace unos días. El mediocampista no quería un efecto "Copa América 2016", cuando el delantero renunció a la Selección y meses después, con Edgardo Bauza como DT, se reintegró.

Sólo le había comunicado a sus íntimos su deseo de seguir dando batalla con la celeste y blanca, y muchos de ellos, más allá de que lo apoyan incondicionalmente, no estaban del todo de acuerdo, porque lo vieron sufrir mucho en la última etapa; sobre todo por las críticas y la guerra de "audios virales" que se dio en Rusia, en la que Messi detectó que los futbolistas eran "víctimas" de la interna dirigencial.

Pero Leo, máximo goleador de la historia de la Selección (65 conquistas, a las que hay que adosarles 40 asistencias), campeón del Mundial Sub 20 de 2005 y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Neijing 2008, no podía retirarse con esa imagen triste. Su espíritu competitivo lo impulsaba a buscar quebrar el estigma de las finales (tres de Copa América -2007, 2015 y 2016- y la del Mundial de Brasil 2014). Y aceptó retornar en la previa del campeonato continental que se llevará a cabo en Brasil.

Sus últimas imágenes en la Selección no están a la altura de su figura: la tristeza tras la eliminación frente a Francia en el Mundial (Foto: REUTERS/Dylan Martinez)
Sus últimas imágenes en la Selección no están a la altura de su figura: la tristeza tras la eliminación frente a Francia en el Mundial (Foto: REUTERS/Dylan Martinez)

Incluso vuelve cuando las condiciones que deseaba para su regreso no se han concretado del todo. Messi anhelaba una estructura profesional que respaldara a la Selección (no tan dependiente de los vaivenes de un cuerpo técnico o los movimientos dirigenciales) y un entrenador firme para la renovación de nombres que imaginaba inevitable. Hoy conduce Lionel Scaloni (con quien mantiene una cordial relación), quien tiene sólo un año de vínculo con la AFA. Y César Luis Menotti fue presentado como Director de Selecciones Nacionales, pero recién está tomando contacto con las funciones.

Pero el amor es más fuerte. Bastó que Claudio Tapia, presidente de AFA, lo visitara en Barcelona en diciembre, y horas más tarde volvieran a verde en Madrid, en ocasión de la final de la Copa Libertadores, para que diera el sí. El cuerpo técnico y la Asociación del Fútbol Argentino lo dejaron "tranquilo", sabiendo que las ganas de Messi harían el resto. Scaloni lo llamó cuando asumió y en el momento de cada convocatoria. Hizo malabares con las palabras para no ser concluyente ("Estimo, deseo y creo que Messi va a volver a la Selección"). Y, en la conferencia de prensa que dará en Ezeiza, finalmente, podrá mezclar su nombre entre los citados.

SEGUÍ LEYENDO:

Guardar