Por qué Racing tiene la obligación de ganar el clásico de Avellaneda

El conjunto de Eduardo Coudet enfrentará a Independiente en su compromiso más duro de la recta final de la Superliga. La "Academia" se jugará algo más que la cima del torneo en el Libertadores de América

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Racing goleó a Godoy Cruz en su última presentación en el Cilindro (Foto Baires)
Racing goleó a Godoy Cruz en su última presentación en el Cilindro (Foto Baires)

No será un clásico más. Además del orgullo, Racing se jugará gran parte del título en el Libertadores de América. Se trata de la última prueba para Eduardo Coudet, quien logró darle entidad a un equipo a pesar de los tropiezos que sufrió en los partidos claves del pasado.

En la última conferencia de prensa no se le escuchó decir al Chacho que el encuentro ante Independiente "será una final", y ello tranquilizó a los fanáticos de la Academia que se ilusionan con una nueva vuelta olímpica.

La derrota con Colón en la última fecha de la temporada pasada, cuando un empate alcanzaba para clasificar a la próxima Libertadores fue uno de los tantos golpes que recibió Racing en la era Coudet. La eliminación en el Monumental en los octavos de final del certamen más codiciado del continente y la caída calcada en el mismo escenario ante River cuando explotó la interna entre Ricardo Centurión y el DT fueron otros episodios en donde el liderazgo del Chacho falló. La sorpresiva e inesperada despedida de la Copa Argentina frente a Sarmiento de Resistencia en mayo del año pasado también puede sumarse a la lista negra de un técnico que todavía tiene margen.

"Llegamos de muy buena forma, somos conscientes de que los clásicos son partidos aparte", dijo el entrenador en su último contacto con la prensa, en referencia a la reacción que demostró el equipo en San Pablo cuando se midió con el Corinthians por la Copa Sudamericana. También dio una muestra de gran fútbol en el Cilindro contra Godoy Cruz. Pero el partido ante Independiente será distinto. Será el que pueda definir el rumbo hacia la meta o derrumbar el excelente torneo que se ha cosechado hasta el momento. Si bien el resultado no será determinante, una caída ante los vecinos del Rojo impactará en el aspecto anímico y la búsqueda del título pasará a depender de los que puedan llegar hacer los rivales de Defensa y Justicia (Boca, Aldosivi, Banfield, Patronato, Unión y el propio Racing).

Eduardo Coudet debe demostrar que puede ganar los partidos importantes (Télam)
Eduardo Coudet debe demostrar que puede ganar los partidos importantes (Télam)

Además, una victoria en la cancha del rival de toda la vida le daría más jerarquía al título. Si se repasa la línea de pensamiento de Diego Cocca, quien había afirmado que prefiere ganar torneos en lugar de los clásicos y se compara con las últimas coronas albicelestes, donde no se pudo festejar el clásico en territorio ajeno (2-1 adverso en el Torneo Transición de 2014 y 1-1 en el Apertura 2001), el triunfo quedará enmarcado como una hazaña histórica, ya que la única vez que la Academia logró imponerse desde que el Libertadores de América abrió sus puertas fue en la Liguilla de 2015 cuando Gustavo Bou y Óscar Romero concretaron el 2-0 determinante para lograr el boleto a la competición internacional.

"Siento que mi objetivo como entrenador lo estoy cumpliendo, la idea es que el hincha se sienta identificado con este equipo", argumentó Coudet antes del duelo en territorio enemigo. La frase parece incompleta. Conseguir los 3 puntos frente a Independiente y continuar por la senda del triunfo ante rivales de menor jerarquía como Estudiantes, Colón, Belgrano y Tigre serán los pasos previos para concluir con la consagración ante Defensa y Justicia en el Cilindro. Recién ahí, el Chacho habrá cumplido el objetivo. Por eso, es obligación ganar el clásico.

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