Entre el 4 y el 5 de marzo Lionel Scaloni hará oficial la lista de convocados para los últimos amistosos previos a la Copa América que se disputará en Brasil a partir de junio y verá a Argentina debutar con Colombia en el estadio Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía el día 15. Serán las últimas pruebas para que el entrenador saque conclusiones.
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El 22 de marzo la Selección se medirá con Venezuela en Madrid, mientras que el 26 hará lo mismo ante Marruecos en Tánger. Y reina la incertidumbre por la posible citación de Mauro Icardi, en conflicto con el Inter. Además, Sergio Agüero mete presión a base de buenas actuaciones y goles en el Manchester City y pelea por tener su lugar.
Al ser consultado por esto, Claudio Tapia dio su visión en diálogo con TyC Sports: "Cuando uno tiene una competencia quiere que los jugadores convocados sean los que están en mejor condición". Y al mismo tiempo, aclaró: "No soy de meterme en las listas, de hecho nunca lo hice. La convocatoria de la lista del Mundial de Rusia la hizo Jorge (Sampaoli), como debe ser".
E insistió en una idea de la que ya había hablado anteriormente: "El día que un dirigente induce a un técnico, pierde la autoridad moral. Si se toma esas atribuciones, cuando tengas que despedirlo te va a decir 'pará, pará, yo traje a este y este porque me los pusiste vos'".
Distinto fue cuando le preguntaron por la presencia de Lionel Messi, al que ve jugando con la celeste y blanca la Copa América pese a que la última decisión la tomará el DT: "Yo no puedo convocar a nadie porque Scaloni arma la lista. Pero conociéndolo, estoy convencido de que estará convocado. Ojalá volvamos a tener el éxito deportivo que todos queremos".
El presidente de la AFA se mostró satisfecho por el trabajo del técnico albiceleste y lanzó un dardo al pasar: "El tiempo nos va dando la razón con Scaloni. Hubo varios que se fueron bajando solos (antes de que fuera confirmado como DT de la Mayor)".
Por otra parte, reveló que Alejandro Domínguez (presidente de la Conmebol) le confirmó que más de 30 millones de personas en todo el mundo vieron la final de la Libertadores entre River y Boca por teléfonos celulares y recordó el episodio violento que obligó a mudar el compromiso a Madrid: "No es porque sea duro o me la aguanto, pero yo vengo curtido y acostumbrado a que me insulten. ¿Pero qué tienen que ver las autoridades de la FIFA o la Conmebol para estar encerradas una hora y media en un coche o los insulten? Es un partido de fútbol, no se puede vivir así".
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