"Soy la única mujer que le hace ganar dinero a su marido", había dicho públicamente Wanda Nara durante el verano, cuando la representante de Mauro Icardi dio detalles de la relación que mantiene con el delantero y los dirigentes del Inter.
"Mauro pasó de valer 14 millones a 250", argumentó la ex vedette. Con un pasado en La Masía del Barcelona y un gran momento en la Sampdoria, el delantero llegó al Nerazurro en 2013, cuando el club apostó por un joven que prometía goles, jerarquía y talento.
Así fue como en la temporada pasada el argentino se transformó en el máximo artillero del Calcio, pero en la actualidad su futuro parece incierto, dado que aún las partes no se han puesto de acuerdo en la extensión del vínculo.
"Mauro confía tanto en mí que me manda a pelear sus contratos en lugar de dejarme haciendo milanesas y cuidando a los chicos", aclaró Wanda en una entrevista que le había brindado a la revista Gente.
Desde que su esposa tomó el poder en las negociaciones, Icardi
cuadriplicó su salario, ya que pasó a percibir casi 5 millones de euros anuales y arregló una cláusula de rescisión de 110 millones de la moneda europea.
En los últimos días el delantero se ha quedado sin el brazalete de capitán y se ausentó en el compromiso contra el Rapid de Viena de la Europa League. "Apartar a Icardi del grupo ha sido una decisión difícil y dolorosa porque todos conocemos su valía. Pero es lo que acordamos y lo hemos hecho por el bien del Inter", explicó un tiempo más tarde el entrenador Luciano Spalletti.
El anuncio llegó cuando el joven de 25 años se encuentra en plena negociación de su contrato, en la que Wanda Nara exige las mejores condiciones para su marido. A partir de esa crisis interna que atraviesa la entidad de Milán, los medios europeos vincularon a Icardi con posibles traspasos al Real Madrid y al Chelsea. A partir de esas especulaciones se estableció la incógnita permanente sobre el futuro del goleador ¿Seguirá en el Calcio o se unirá a otro poderoso del continente?
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