Fue un penal lógico. Si bien el brazo de Tomás Guidara tomó una posición antinatural, en su objetivo de evitar que "Wanchope" Ábila cabecee con comodidad, es una mano deliberada y Ariel Penel debió haber sancionado con una pena máxima para Boca.
La jugada más discutida del partido entre Belgrano y Boca en Córdoba se dio en la última acción. Con el cuarto minuto de adición cumplido, Cristian Pavón tomó un tiro libre, estrelló la pelota en el travesaño y en el rebote Ábila cabeceó. Guidara saltó con el brazo extendido y desvió el balón.
Grueso error de Ariel Penel, quien además de penal debió haber expulsado al defensor de Belgrano porque evitó una oportunidad clara de gol, ya que el arquero Rigamonti se encontraba en el otro palo.