Berenice Schkair dice con la voz quebrada: "Desde que desapareció Emi estoy en una pesadilla, como metida en una serie de terror".
"Emi" es Emiliano Sala, el jugador argentino del Nantes que el Cardiff compró por casi 20 millones de dólares. Berenice es la joven de 26 años que desde mitad del 2018 mantenía una relación con el futbolista. Y la pesadilla, la serie de terror en la que se siente inmersa tiene un primer y dramático capítulo cuando el avión en el que volaba Sala de Francia hacia Gales desapareció de los radares mientras cruzaba el Canal de la Mancha.
La chica, nacida en zona oeste de la provincia de Buenos Aires, lo conoció cuando Emiliano Sala le hizo un comentario en Instagram. Ella había posteado una story mostrando la felicidad que sentía al conocer París con su mamá Roxana y su abuela Olga. Y el delantero le contó que estaba en Nantes, a solo una hora y media de viaje. Quedaron en encontrarse.
Ahora Berenice Schkair habla conmovida con Infobae de aquellos días en que comenzó la relación y todo era felicidad.
"Éramos un hombre y una mujer que estábamos solteros. Ahí empezamos a tener una relación. Pero no éramos novios, recién nos estábamos conociendo…", señala.
"Todo fue muy especial. Quizás fue el destino... Porque nosotras habíamos viajado solo por tres días a París, pero mi abuela, que tiene 88 años, tuvo un ACV y tuve que quedarme un mes y medio. Se ve que lo tenía que conocer… Entonces nos vimos, él fue muy amoroso y me ofreció acompañarme en lo que necesitara con mi abuela, pero ya el consulado y la embajada nos estaban ayudando", dice.
Cuando Berenice volvió a Buenos Aires, siguió hablando todos los días con Emiliano. Cálido, familiero, perfil bajo, caballero, le contó que había luchado mucho para llegar a cumplir su sueño. "No tiene defectos. Es un chico sano, humilde… Mis amigas me decían 'vos que sos Frozen con todo el mundo te enamoraste de este chico'", revela.
Y aclara: "No quiero hablar de él en pasado. Yo tengo la esperanza de que va a aparecer, que está vivo. ¿Dónde? En una isla. Siento, al igual que su familia, que él no puede haber desaparecido".
La joven, que ayuda en los dos negocios familiares que heredó cuando murió su papá hace tres años -un pet shop y un lavadero que maneja con su hermano-, se emociona cuando dice que con Emiliano coincidían en todo: las comidas ("nos encanta la sopa de verdura"), los entrenamientos ("hasta cuando estábamos en las vacaciones él me decía 'me tengo que entrenar porque después pierdo ritmo' y corría una hora"), las series de tevé y la vida en familia.
"En diciembre Emi me invitó a pasar las fiestas, a estar con él en Nantes. Era una relación que estaba empezando apenas, pero todo era ilusión, ese enamoramiento del principio que es tan especial… Después, todo se transformó en una tragedia", dice y llora.
Y comienza a desgranar todo lo que siente.
"Emiliano es muy muy buena persona que no merece lo que le está pensando, que lo conozcan por esto, porque en Europa es uno de los mejores jugadores y acá no lo conocía nadie ¡Qué injusto que es todo!".
"Son muchas cosas, muchos sueños que yo hablaba con él, las cosas que me contaba… Me decía que hacía mucho que no veía a la familia, que los extrañaba. No pudo viajar para las fiestas y su hermana acaba de tener un bebito de tres meses, que Emi no pudo conocer", se quiebra.
"Yo estuve hasta el 1 de enero allá en Francia y me volví porque sabía que Emi iba a estar ocupadísimo con el tema del pase. La idea era volver a vernos en marzo. Me dijo que iba a estar a full enero y febrero, que tenía un montón de partidos, el mercado de pases y se quedó muy solo allá. Y es todo una mierda que no se entiende… Hay puntos muy oscuros".
Berenice se arrepiente de un tuit que escribió en el que pedía: "Investiguen a la mafia del fútbol".
"El tuit que puse y después borré fue por impulso. Intuí que había algo raro, oscuro. Pero yo no tengo información de nada. Lo único que sentí es que si desaparece un avión de la faz de la tierra, desaparecen dos personas, y nadie los quiere buscar y todo queda tapado es algo raro… No sé, fue algo que me salió del corazón pero después me arrepentí porque no tengo la verdad absoluta de eso", dice y cierra el tema.
Con énfasis aclara que su único aporte es intentar, a través de las redes y los medios, que se siga buscando a Emiliano y al piloto: "Que el tema no se apague, que no quede en la nada, porque veo que pasan los días y no hay novedades. Mi granito de arena es aportar para que se siga hablando hasta que se diga la verdad o algo pase".
Cuenta que se contactó con la familia del jugador a través de Instagram desde un primer momento, que se presentó como una amiga y que como ellos no la conocían entiende "la suceptibilidad que puede existir en un momento tan delicado". Aclara, además, que se puso a disposición y ofreció viajar para ayudarlos en la búsqueda si fuera necesario.
"Hay que investigar, se están barajando muchas cosas y la información es muy confusa: no se sabe si eran dos en el avión, si eran tres, no se sabe por qué no se subió el otro piloto, por qué Emi mandó ese audio desde la avioneta, no se sabe dónde está el avión, por qué no buscaron más, por qué no se hacen cargo los dos clubes, por qué pusieron un avión que no estaba en condiciones… Hay muchos por qué que necesitan respuestas".
El audio al que hace referencia es el que Sala le envió a un grupo de amigos desde la avioneta diciendo que tenía miedo: "Si en una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van a mandar a alguien a buscarme porque no me van a encontrar, pero ya saben. ¡Papá! Qué miedo que tengo".
-¿Qué pasó cuando escuchaste el audio?, pregunta Infobae.
-Era su voz, pero está raro… No quiero hablar del audio. Yo creo que estaba asustado o …¡ay, no sé! Es muy difícil, porque si el audio lo mandó asustado, fue premonitorio… Los amigos que lo recibieron también reconocen su voz, pero dicen que él hacía ese tipo de chistes, que no hay nada de extraño, que fue como broma… Para mí fue horrible, una cosa que no se puede creer.
-¿Estaba preocupado Emiliano?
-Lo vi feliz en la Navidad y el Año Nuevo. La cena de fin de año la pasamos en la casa de un amigo en Nantes. Emi me decía que estaba muy entusiasmado con irse a la Premier League, que le gustaba mucho el fútbol inglés, cómo jugaban. Que ése era un sueño que estaba cumpliendo. También hablamos de la Selección, le dije que él merecía estar convocado. Estaba contento. ¡Ay Dios! ¡No se merece pasar lo que está pasando, que lo dejen tirado, que nadie ponga la cara!
-¿Cómo te enteraste de la desaparición del vuelo?
-Cuando me levanté el martes pasado, en el Whatsapp tenía dos mensajes de mis mejores amigas. Me habían mandado la captura de la pantalla de la tele donde estaban dando la noticia. Desesperada encendí el televisor y vi que decían que había desaparecido el avión que trasladaba a Emiliano Sala y que lo daban por muerto…
Entre lágrimas recuerda que su madre llegó hasta el departamento para acompañarla. Como confidente de su hija, Roxana sabía que Berenice estaba manteniendo una relación con el jugador. Y confiesa que, al abrazarla, "exploté".
"Hacía dos días que no hablaba bien con él, que no me contaba nada, que no me decía qué estaba haciendo. Estaba más callado. No me había dicho que iba a tomar el avión, con quién iba a Cardiff, cómo hizo la mudanza… Podían ser cosas súper privadas que no quisiera hablar conmigo, pero después me comuniqué con sus amigos y tampoco había hablado con ellos", cuenta.
"No logro entender cómo un jugador de su nivel estaba tan solo. Debería haber tenido un representante que lo acompañara 24 horas, un abogado, alguien que estuviera a su lado. No lo cuidaron. La gente del fútbol que lo rodea no lo cuidó".
-¿Fue tragedia, mala suerte, destino?
-Todo junto. Quiero pensar que fue un accidente pero después siento que fueron una serie de irresponsabilidades que llevaron a este horror.
-¿Irresponsabilidades de quiénes? ¿Querés dar nombres?
-La irresponsabilidad es un poco de todos. Por qué el piloto estaba allí si no tenía la licencia correcta, por qué Emi dice que siente que el avión está mal pero se sube igual, por qué le mandan una nave en mal estado, por qué despegan con ese clima, por qué el club no lo cuidó si habían comprado un jugador de ese nivel.
-El Cardiff dice que le ofreció un vuelo de línea, pero que él había arreglado hacer este viaje en el charter.
-El club pudo haberle ofrecido eso, pero pienso que deberían haberle puesto una persona que esté con él y lo ayude, aunque sea un traductor ¡Emi no habla inglés! Y lo dejaron ir a un vuelo con un piloto que solo hablaba inglés y del que ellos no habían averiguado nada. Si lo hubiesen cuidado, le hubiesen puesto alguien del club que lo ayudara. Es todo muy raro.
-¿Solía manejarse Sala con vuelos privados?
-No, siempre vuelo de línea o con vuelos que ponía el club.
Cuando habla de la búsqueda privada que se reabrió, del apoyo de los jugadores de todos los clubes, su voz cambia. Hay esperanzas… Y así lo expresa:
"Yo tengo esperanzas de que esté vivo, de que va a aparecer. Es tremendo porque queremos ser realistas, pero la esperanza no se pierde porque no lo hemos encontrado. Yo voy a seguir pensando que hay buscarlo hasta que algo aparezca, porque Emi está desaparecido", dice.
Y se emociona: "Un montón de jugadores aportaron donaciones, mucha gente se sumó a la causa, hay personas comprometidas para que se siga buscando, los tenemos que encontrar. Esto para mí tiene que tener un final feliz".
Berenice Schkair vuelve a enojarse cuando recuerda que el operativo oficial se suspendió pasadas las 72 horas.
"Al tercer día cancelaron todo porque decían que no podían encontrar nada, no entiendo cómo pudieron abandonarlos cuando faltaban muchísimos lugares donde buscar".
-¿Crees que la policía no buscó lo suficiente?
-Me parece que no había interés porque era un avión privado y no era de línea, creo que eso influyó un poco. No hubo presión de parte de las autoridades, por eso reclamamos que Macri mandara un pedido para que se reanudara la búsqueda… porque a nadie parecía interesarle que estuvieran perdidos, que hay una familia que está sufriendo, que hay amigos que lo esperan. Es todo muy frívolo y cruel. Lo único que dijeron es que ya no iban a encontrar a nadie con vida y chau.
-¿Sentís que el Cardiff y el Nantes no presionaron para que continuara la búsqueda?
–El Cardiff no hizo nada. El Nantes estuvo un poco más comprometido, porque Emi tiene amigos ahí y mucha gente que lo quiere.
-¿Pensabas que iban a hacer algo más?
-Nos costó entender por qué nadie salía a dar la cara y a hablar, pero bueno, quizás es la forma que se manejan allí.
-Ahora, cuando aún se lo está buscando, surgió la batalla por el dinero del pase…
-Eso es el fútbol. La verdad, no entiendo lo que piensa esa gente. Es tremendamente cruel. Cada uno tiene sus intereses: a nosotros nos interesa Emi, a ellos les interesa el dinero.
-¿Qué esperás hoy?
-Que la búsqueda siga, que nos ayuden a seguir hasta encontrarlo, porque hay mucha gente que ama a Emiliano -y al piloto- que hoy está sufriendo.
-¿Y si no aparece?
-Que se encuentren responsable, que se haga la investigación, que no termine todo tapado. Si eso tan terrible pasa, la familia va a tener que investigar a full y tocar muchas puertas. Pero si Emi aparece a mí lo único que me va a importar es que el cumpla su sueño y vuelva a jugar al fútbol.
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