Sin el ruido que hacen las grandes contrataciones, despojados del glamour de las grandes figuras que sacuden el mercado, llegaron a sus clubes con el objetivo de sumar, de irrumpir en los titulares desde el silencio. Antes del reinicio de la Superliga, los clubes hicieron sus apuestas, con el objetivo de que se transformen en piezas vitales en sus estructuras. Aquí, una selección de los 10 "tapados" arribados en el receso que, por pergaminos o condiciones, pueden ganarse el brillo.
Robert Rojas (River): el defensor, de 22 años, llega al club de Núñez procedente de Guaraní de Paraguay. Su versatilidad le permite jugar como lateral, en la zaga o como líbero en línea de tres. De 177 centímetros, veloz, de buen juego aéreo, tuvo su debut en la selección de su país hace dos años. También lo pretendió Lanús, pero en la puja se impuso Marcelo Gallardo: River abonó 1.250.000 dólares por el 50% del pase. Lucirá el dorsal N° 2 de Jonatan Maidana. También llamará la atención por su apodo: "El sicario".
Enrique Borja (Argentinos): delantero, de 23 años. Como carta de presentación: le dicen "Zlatan", por Ibrahimovic. De tamaño extra large (mide 1.88 metro), potente, con buen juego aéreo y olfato, pasó por Cerro Porteño, Sportivo Luqueño, Guaraní, Resende (Brasil) y General Díaz, también de su país, en donde viene de anotar diez goles en 18 partidos oficiales. El Bicho pagó 1.400.000 dólares por el 50% del pase y el futbolista firmó hasta 2023.
Anthony Silva (Huracán): el arquero paraguayo vuelve al fútbol argentino a los 34 años (tuvo un breve paso por Talleres de Córdoba en 2008). Con el respaldo de 19 años de carrera, pasó por 10 clubes y viene de destacarse durante dos años en el Cerro Porteño. Ya debutó en el clásico frente a San Lorenzo con una buena actuación.
Emmanuel Biancucchi (Newell's): delantero, de 30 años, tiene el handicap de ser ni más ni menos que el primo de Lionel Messi. Hizo las divisiones inferiores en la Lepra, pero en 2008 fue tentado por el 1860 Múnich y emigró. Luego, se transformó en un trotamundos: jugó en el Girona (España), Independiente, Olimpia, Rubio Ñu y General Díaz (Paraguay), Bahía, Vasco da Gama y Ceará (Brasil), y Melgar (Perú). En su último club anotó cinco goles en 33 partidos. De buenos movimientos, con que exhiba algún gen de la Pulga…
Jarlan Barrera (Rosario Central): la mejor presentación es que le dicen la Joya. Mediocampista ofensivo ,de 23 años, brilló en Junior de Barranquilla y descolló en las selecciones juveniles (en el Sudamericano Sub 20 de 2015 le anotó a Argentina y a Brasil). Su pase pertenece a Tigres de México y al Canalla, que buscará sacarle provecho a su desequilibrio.
Gastón Guruceaga (Tigre): este joven arquero uruguayo, de 23 años, supo ser elegido como mejor guardameta del Sudamericano Sub 20 de 2015. Estuvo a prueba en el Inter de Milán y su ficha pertenece a Peñarol, donde saltó a la élite y fue capitán con apenas 21 años. Tuvo un paso por Guaraní de Paraguay y llega al Matador para conseguir continuidad. Interesante apuesta.
Nicolás Delgadillo (San Martín de Tucumán): delantero por afuera de apenas 21 años, con mucha capacidad de desequilibrio. Debutó en la Primera de Vélez con apenas 17 años y pasó por selecciones juveniles, aunque le costó imprimirle continuidad a su juego. Sporting de Lisboa y Real Madrid le siguieron los pasos, pero algunos deslices en su comportamiento lo fueron alejando de las oportunidades. El conjunto tucumano, si le ofrece calor de hogar, puede haberse hecho de un refuerzo de una jerarquía impensada.
Enzo Díaz (Talleres de Córdoba): lateral izquierdo de 23 años, proviene de Agropecuario, equipo que milita en la B Nacional. Criterioso en la proyección, a fines de 2017 fue observado por emisarios del Manchester United y también resultó sondeado por River.
Tiago Pagnussat (Lanús): un batacazo de Lanús, quien sumó al marcador central brasileño, de 28 años, proveniente del Bahía. De estampa imponente (mide 1.92 metro), defendió las camisetas de Criciúma, Vila Aurora, Caxias, Guaraní y Atlético Mineiro. Fue un pedido expreso del entrenador Luis Zubeldía, para solidificar el juego aéreo.
Gustavo Torres (San Lorenzo): delantero, de apenas 22 años, Jorge Almirón lo dirigió en Atlético Nacional de Medellín, donde incluso lo terminó sancionando por indisciplina. Sin embargo, lo pidió para su aventura en el Ciclón, apuntando a que, alejado de Colombia, pueda mostrar sus mejores virtudes. Espigado y potente, con buena segunda marcha, para el DT, si explota "puede valer 10 millones de dólares). Otra apuesta de Almirón: Raúl Loaiza, el volante central, de buena presentación ante Huracán.