Claudio Paul Caniggia es uno de esos hombres del fútbol con mil historias para contar. En esta ocasión, repasó su trayectoria como profesional, desde sus inicios en el potrero hasta el debut en River y el salto al fútbol europeo. Pero el mayor jugo salió cuando se refirió a la Selección.
El Pájaro definió a su amigo y compinche adentro de la cancha, Diego Armando Maradona, como un "indio salvaje". El Diez es el mejor de la historia a pesar de haber regalado el 30 por ciento de sí mismo, según él.
Con el correr de los años, Maradona se fue haciendo muy cercano a él. Y fue testigo de una increíble situación durante la concentración argentina en el Mundial de Italia 90.
"Pedro Troglio era mi compañero de habitación porque habíamos ido juntos al Verona. Empecé a fumar en las concentraciones porque me aburría. Un día le dije a Troglio que fumara un cigarrillo. Él no había fumado en su vida y dijo 'bueno, me voy a fumar uno'. No sabía tragar el humo ni nada. Se puso a fumar el primer cigarro de su vida y justo ¡entró Bilardo! Salió de ahí rápido y se fue corriendo a la habitación de Maradona. 'Diego, ¡están fumando! ¡Está todo lleno de humo!'. Y diego le dijo 'Carlos, y qué quiere que haga, si quieren fumar van a fumar'. Vino Diego a vernos a la habitación, llegó riéndose, se encontró todo lleno de humo y me dijo 'Cani, boludo, abran la ventana aunque sea'".
Bilardo, que tenía la costumbre de ir de habitación por habitación sin golpear la puerta, ya lo había agarrado a Caniggia jugando a los videojuegos a la 1 de la mañana porque no podía dormirse.
En esa Copa del Mundo, la Albiceleste debutó con derrota ante Camerún y luego venció 2-0 a la Unión Soviética. En el último encuentro se midió con Rumania: con un empate, ambos se aseguraban la clasificación a octavos de final. Y eso fue lo que sucedió.
"Pasamos como el mejor tercero de grupo. El final de ese partido (Argentina-Rumania) fue tranquilo", declaró Caniggia en una entrevista con Jot Down. En el estadio San Paolo de Nápoles, el equipo de Bilardo se adelantó con gol de Pedro Monzón, pero cinco minutos más tarde Gavril Balint puso el 1-1 definitivo a los 68 de juego. Esta igualdad hizo estéril la goleada 4-0 de los soviéticos ante Camerún, al unísono en Bari.
Después del fatídico Mundial de Estados Unidos 94, en el que apuntó a la FIFA por haber "utilizado" a Maradona, fue considerado para el de Francia 98. Pero Daniel Passarella, entrenador por aquel entonces, lo marginó.
"Se equivocó, no sé si por su ego personal contra los símbolos de la selección argentina, como yo o Redondo en aquel momento. Con Batistuta también quiso hacer lo mismo. Passarella fue un grandísimo jugador, siempre he dicho que para mí uno de los mejores defensores de la historia, sin duda. Pero como técnico no. Le traicionó su ego y alguna cosita más, sus amiguitos que venden jugadores. Tenía interés en meter gente nueva en la Selección y de paso venderlos después del Mundial. Algo así. Y afuera Caniggia y afuera Redondo", sentenció el Hijo del Viento.
Así, desmintió que su exclusión haya sido por tener el pelo largo: "Fue la excusa para quitarnos, pero también la cosa más patética que yo escuché en la historia del deporte. Tuve una llamada y, cuando me lo dijo, le contesté '¿cuántos centímetros querés que me corte', él me dijo 'cuatro' y yo le respondí que 'uno y medio'. Era irónico por mi parte, era joda por parte de los dos, pero fue así en un principio y luego eso se volvió otra cosa. Ya no se habló del pelo y el problema fue que quería ir con su gente y no con los grandes nombres de los Mundiales anteriores".
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