Con la llegada del 2019 San Lorenzo renovó las esperanzas para enderezar su camino en la Superliga y apostar por una buena participación en la Copa Libertadores venidera.
Para ello, su entrenador, Jorge Almirón, apela a una fórmula que todavía no le dio resultados desde su llegada al club de Boedo. "Considero mejor tener jugadores que ya estuvieron conmigo porque es una ventaja conocerlos", señaló el DT, quien ya tiene en el plantel a dos incorporaciones que condujo en otros equipos: el delantero Gustavo Torres y el mediocampista Raúl Loaiza.
Las dos caras nuevas en la entidad azulgrana generan una incógnita en los hinchas, pero el técnico confía en las capacidades de los refuerzos: "Cuando llegué a Atlético Nacional, Loaiza era titular, después se lesionó, pero lo conozco bien, es un buen jugador y Torres es un extremo que le puede aportar mucho al equipo".
A su vez, Almirón dio su parecer sobre el arribo del arquero Fernando Monetti, quien llegará pese a que San Lorenzo tiene a Nicolás Navarro, Sebastián Torrico y José Devecchi en el plantel. "Es una decisión de gustos. Ha rendido muy bien donde me ha tocado dirigirlo y por su forma de juego se asemeja más a lo que intento como idea. Yo no quiero boicotear a nadie", concluyó el entrenador.
El Ciclón está en el puesto 23 de la Superliga con una escasa cosecha de 13 puntos en 14 partidos disputados. Además de potenciar la capacidad del equipo, el ex DT de Lanús deberá intentar clasificar a San Lorenzo a las competiciones internacionales y hacer un buen papel en el torneo más codiciado del continente, donde compartirá el Grupo F junto al Palmeiras, Junior de Barranquilla y el rival que surja de los cruces que animarán Universidad de Chile, Melgar de Perú, Delfín de Venezuela, Nacional de Paraguay y Caracas FC.
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