El director técnico de Huracán, Gustavo Alfaro, se despidió formalmente de los jugadores, de los dirigentes y de los hinchas a través de una carta y confirmó que será el reemplazo de Guillermo Barros Schelotto en el banco de Boca.
La derrota ante River en la final de la Copa Libertadores precipitó la salida del "Mellizo" y hasta el momento se especulaba con una terna de posibles entrenadores: José Pékerman, Ricardo Gareca y Gustavo Alfaro. No obstante, los dos primeros decidieron rechazar públicamente los respectivos ofrecimientos.
El ex DT quemero comenzó su carta aclarando que se trató de una "decisión muy compleja" tanto desde lo personal como deportivo y que reconocía que las razones "no serán sencillas de aceptar" para los hinchas.
"Ya en esta etapa de cierre de mi carrera soy convocado a un proyecto deportivo por el cual desearía atravesar", expresó en alusión al llamado del presidente xeneize Daniel Angelici.
No obstante, admitió que habrá gente que "quedará dolida, defraudada o tal vez decepcionada". A su vez, pidió perdón pero no que lo "entiendan".
"Sé que tal vez la próxima vez que nos crucemos las voces sean de insultos, pondré una coraza a mi corazón como a menudo hacemos los entrenadores para protegernos, pero sé que me va a doler", aseguró.
La carta fue publicada en las redes sociales del club y los comentarios de los hinchas no dejan lugar a dudas: el enojo se hará sentir cuando tenga que enfrentar a su viejo equipo.
"Gracias Huracán, con dolor les digo adiós", concluyó Alfaro.