Como ocurre en cada mercado de pases, la danza de nombres que entusiasma a los hinchas con refuerzos de jerarquía permite soñar en grande. A través de los años se instalaron rumores que a pesar de los argumentos convincentes de las partes interesadas, siempre se asemejaron a operaciones de ficción.
Jugadores con trayectoria internacional, con sueldos imposibles para la realidad del país, con pasado de gloria en las mejores ligas del planeta y la experiencia del roce que entregan las diversas ediciones de los mundiales. Con ellos se formó la siguiente lista que supo entusiasmar con la jerarquización de los planteles del fútbol doméstico. En algunos clubes todavía están esperando su llegada:
Gianluigi Buffon a Boca
La teoría avalaba la llegada de la leyenda italiana por su relación con Carlos Tevez, con quien compartió el vestuario de la Juventus entre 2013 y 2015. Fue una de las debilidades que Daniel Angelici no pudo cumplir, a pesar de los pedidos de Guillermo Barros Schelotto. El Mellizo tuvo que conformarse con Esteban Andrada para disputar la Copa Libertadores.
David Ospina a Boca
El arquero del Arsenal necesitaba minutos para llegar con ritmo al Mundial de Rusia. Fue otro de los deseos que tuvo la directiva del Xeneize para potenciar la valla. "Boca es un grande a nivel de Sudamérica y del mundo. Siempre abrimos las puertas a estas posibilidades", había dicho el arquero ante la prensa. Finalmente, el colombiano continuó su carrera en el Nápoli.
Pep Guardiola a River
Luego de su paso por el Barcelona y su incursión por Qatar, el volante había mantenido conversaciones con el Millonario para que se sume a la Banda en el puesto que había dejado Javier Mascherano. José María Orobitg, representante del catalán, llegó a confirmar que la propuesta le interesaba al español. "A Pep le gusta el buen fútbol y en Argentina lo tiene asegurado. El asunto económico es secundario, porque tiene ofertas más elevadas", fue la frase que encandiló al club de Núñez. Tiempo más tarde, en su visita al país, también confesó que tuvo la oportunidad de sumarse a Banfield, pero el Taladro también se quedó con las ganas.
Edgar Davids a River
El holandés tuvo el sueño de retirarse en el fútbol argentino. Su oportunidad más concreta fue cuando se reunió por más de dos horas con José María Aguilar, por entonces presidente del Millonario. La operación nunca se concretó y el volante debió resignar su deseo del mismo modo que lo había hecho con Boca un año antes.
Gennaro Gattuso a Boca
"En el 2012 estuve cerca de ir, pero la mujer manda en casa. Mis chicos eran muy pequeños y no era la situación familiar para ir", explicó en una entrevista televisiva cuando ya estaba retirado. El italiano con pasado en Milan admiró siempre al Xeneize, rival que enfrentó en la Copa Intercontinental y el Mundial de Clubes.
Julio Baptista a River
En la previa de las elecciones en la entidad de Núñez, el candidato Antonio Caselli había prometido que si era presidente contrataría como refuerzo al brasileño que se desempeñaba en la Roma. Los comicios hicieron que el paulista continúe su carrera en el Málaga de España.
Diego Godín a Boca
Fue otro de los proyectos de Daniel Angelici para ganar la Séptima Copa Libertadores. El central del Atlético Madrid era una de las obsesiones de Guillermo Barros Schelotto para que conforme la zaga central con Sebastián Coates. Sin embargo los uruguayos se quedaron en la península ibérica.
Diego Lugano a River
La fórmula del central uruguayo para reforzar la defensa también la quiso emplear el Millonario. La promesa se basó en la incorporación del capitán de la Celeste por las negociaciones que mantuvieron Enzo Francescoli (dirigente del club) y Paco Casal (representante del jugador). Se iba a poner la Banda después del Mundial de Brasil, pero su destino continuó en el fútbol sueco antes de emigrar hacia el Cerro Porteño de Paraguay y concluir en el San Pablo de Brasil.
Andrea Pirlo a Boca
Una situación similar a la de Buffon. La llegada de Carlos Tévez al Xeneize significó una revolución en la Argentina. El Apache quería llegar al club de sus amores con su compañero que brilló en la Juventus y todo parecía encaminado. Finalmente el volante de 35 años priorizó el aspecto económico y siguió su carrera en New York.
Clarence Seedorf a River
Al igual que su compañero de la selección holandesa, el volante quería experimentar la pasión del fútbol argentino. Sin embargo, lo más cercano de jugar en el país fue cuando se sumó al Botafogo de Brasil y participó de competiciones internacionales frente a los equipos criollos.
Rivaldo a Racing
El astro con pasado en el Barcelona fue ofrecido a la Academia cuando la entidad de Avellaneda tenía como sponsor a Petrobras. La petrolera se ofreció a pagar el salario del brasileño, pero el negocio no prosperó y el campeón mundial se sumó al Cruzeiro. Luego se iría a Grecia, Uzbekistán, Angola hasta concluir su carrera en el ascenso del fútbol de su país.
Carlos Valderrama a Newell´s
Ocurrió después del Mundial de Estados Unidos. Hubo fotos, presentación oficial, declaraciones de entusiasmo, pero el colombiano nunca llegó a jugar en el Parque de la Independencia por las desprolijidades de una dirigencia que entregaba cheques sin fondos. Al año siguiente el Pibe recibió un llamado de Independiente, pero prefirió incorporarse a la MLS.
Ganso a Boca
La figura que se encontraba en el Sevilla era una debilidad para Guillermo Barros Schelotto, quien intentó formar un equipo para ganar la Copa Libertadores. Sin embargo, el aspecto económico representó una dificultad notable para la dirigencia que nunca se planteó invertir en euros.
Guti a River
El galáctico estuvo a punto de llegar al Millonario en 2012. Una vez retirado, el ex volante del Real Madrid declaró: "Estuve en un 99% en River". El motivo que llevó a que el pase se cayera fue familiar, ya que su esposa estaba embarazada.
Ronaldinho a San Lorenzo
En los últimos años el astro del Barcelona fue pretendido por varios equipos de Argentina. Si bien Boca fue el que más cerca estuvo de contratarlo, también lo buscaron River y el Ciclón. Como el virtuoso atacante se sumó al Atlético Mineiro, Dinho conoció la rudeza del fútbol albiceleste cuando se presentó con su equipo en la cancha de Arsenal y Lanús por competiciones internacionales.
Diego Maradona a All Boys
Pelusa se había retirado oficialmente en 1997, pero antes del Mundial de Francia tenía la tentación de probar suerte para presionar a Daniel Passarella con una última convocatoria a la Selección. Su representante, Diego Coppola, se reunió con el presidente del club de Floresta, Pablo Brey, y confesó que la incorporación del mejor jugador del mundo era un hecho. La operación nunca llegó a concretarse.
David Beckham a River
El empresario Guillermo Tofoni había declarado públicamente que la llegada del inglés estaba cerrada en un 80%. La marca que vestía al británico se iba a hacer cargo de los gastos y su arribo a la Banda era una realidad. Sin embargo, el Spice Boy nunca llegó al Monumental.
Alessandro Del Piero a Boca
El delantero de la Juventus tuvo posibilidades de llegar al club de la Ribera en 2012. Por ese tiempo River salió a disputarle el pase ya que David Trezeguet impulsaba la iniciativa para volver a formar la ofensiva que habían conformado en el elenco de Turín. El italiano descartó a ambos para emigrar hacia Australia.
Francesco Totti a River
Fue durante la gestión de Daniel Passarella como presidente del club de Núñez. Supuestamente Ezequiel Cirigliano iba a formar parte de la operación con la Roma. El resultado no conformó a ninguno de los protagonistas: el joven volante se sumó al Hellas Verona, el Kaiser incorporó a Fabián Bordagaray para intentar evitar el descenso y el atacante campeón del mundo con la Azzurra se retiró en el único equipo que formó su trayectoria.
Batistuta a San Lorenzo
Fue cuando Rafael Savino integraba la comisión directiva del Ciclón. Los de Boedo atravesaban por una crisis económica y el dirigente dijo públicamente que irían en busca del goleador histórico de la Selección. El Bati rechazó la oferta por motivos de seguridad y prefirió retirarse en Qatar.
Daniele De Rossi a Boca
El ex mediocampista del Xeneize, Leandro Paredes, contó que su colega italiano, con quien coincidió en la Roma, llegó a preguntarle dónde podría vivir en la Argentina si es que se concretaba el sueño de poder jugar en en el club de la Ribera. Todavía lo esperan en el complejo Pedro Pompilio para que firme su contrato.
Fernando Morientes a River
Otro de los sueños que no logró concretar Daniel Passarella. En uno de sus viajes a Europa el presidente del Millonario había hecho trascender que iba en busca de refuerzos de la jerarquía del delantero del Real Madrid y Wesley Sneijder. Nunca hubo contacto entre los jugadores y el Kaiser.
Hristo Stoichkov a Boca
En la década del noventa el Xeneize tenía como patrocinador a Parmalat. Como el búlgaro se encontraba en el Parma, la empresa ideó un plan estratégico de marketing para que la estrella que brilló en el Mundial de Estados Unidos se sume al Xeneize. En el momento de sellar el vínculo, las diferencias económicas paralizaron la operación.
Claudio Paul Caniggia a Talleres
Ocurrió después del Mundial de 1998, cuando el Pájaro todavía masticaba la bronca de no haber integrado la nómina albiceleste en Francia. Según los medios de Córdoba el delantero tenía arreglado el aspecto económico por partidos jugados. Finalmente, el Hijo del Viento voló hacia el fútbol escocés.
Roberto Baggio a Boca
La primera vez que sonó el delantero en los pasillos de la Bombonera fue con el Dream Team de Bilardo. Un tiempo más tarde existió la posibilidad de que se incorpore en el marco de los festejos del centenario del club, pero finalmente la transferencia nunca prosperó.
George Best a River
Probablemente haya sido la primera gran mentira del mercado de pases en el fútbol argentino. Fue tapa de El Gráfico en la época que el Millonario acumulaba los 18 años sin títulos. Probablemente el hombre que brilló en el Manchester United nunca se haya enterado del rumor.
Faustino Asprilla a Boca
El goleador colombiano tenía tantas ganas de incursionar por el fútbol argentino que llegó a posar con las camisetas del Xeneize, primero, y la de River después. Tino nunca pudo sumarse a los equipos más poderosos del país.
Ronaldo a Boca
En 1994 el brasileño ya era campeón del mundo al integrar el plantel que tuvo a Brasil con una ofensiva compuesta por Romario y Bebeto. Fue César Luis Menotti quien negó la llegada del astro y lo sufrió en la Copa Libertadores de ese año.
Lothar Matthäus a Racing
"Teníamos todo acordado, pero en las últimas horas comenzó a exigir distintas cosas, como garantías bancarias y condiciones para su vida privada y la de su familia. Queríamos seguir negociando, pero todo se estaba dilatando. Ha sido poco profesional", fue el argumento de Rodolfo Molina, presidente de la Academia que daba por hecho la llegada del DT al Cilindro.
Antonio Conte a Boca
Tras la salida de Guillermo Barros Schelotto, Daniel Angelici comenzó a buscar un entrenador que logre la obsesión de la Séptima Copa Libertadores. Tras las negativas de Gareca y Pekerman, el sueño del Tano es traer al DT europeo. Todavía hay esperanzas en la Bombonera.
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