Italiano nacido en Florencia, Gianluca Rocchi (45 años) será el árbitro de la semifinal del Mundial de Clubes que disputarán el local Al Ain y River Plate en Emiratos Árabes Unidos. Estará al comando del encuentro junto a sus compatriotas Elenito Di Libaratore y Mauro Tonolini. El VAR estará a cargo de Massimiliano Irrati.
Fue el árbitro que representó a Italia en el Mundial de Rusia 2018, dirigiendo sólo tres encuentros: el último fue en octavos de finales, en el triunfo de Brasil sobre México (2-0).
Se trata de un árbitro con sobrada experiencia y ya al límite de su retiro, muy posiblemente este sea su último torneo de nivel internacional en el que participe. Rocchi posee el estereotipo del árbitro italiano, pero ofrece un andar desordenado, acompañado de sacrificio físico. Es un pragmático para el control del juego, prefiere la prevención y la palabra antes que el uso de las tarjetas. Es amante de la continuidad; ese ítem y su desordenado andar lo llevan a dificultar su control en el juego cuando encuentra dos equipos que hacen prevaler lo físico por sobre lo técnico. En esos casos, tiende a ser dubitativo en las áreas y a depender de la ayuda de sus asistentes.
En consecuencia, el VAR, con el control del italiano Massimiliano Irrati, puede tener fuerte preponderancia. Irrati condujo la Asistencia Arbitral por Video en Rusia 2018, en ocasión del encuentro entre Rusia y Arabia Saudita, en la apertura del torneo. Es un ortodoxo en el uso de la nueva herramienta, siendo protagonista y el que más influyó durante el último evento, con errores y aciertos.
Vale recordar que Gianluca Rocchi tuvo problemas con la justicia italiana cuando estuvo involucrado en el Calciopoli, la escandalosa causa judicial que puso en jaque al fútbol italiano por partidos arreglados a partir de la designación de árbitros que favorecían a equipos como Juventus, Milán, Fiorentina, Lazio y Reggina. Pero resultó absuelto.
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