Una decepción. Una gran amargura para todos los amantes del boxeo. No hay antecedentes de una pelea que haya defraudado tanto de esta manera, a menos que no haya sido provocada voluntariamente.
Que el boxeo haya pasado de ser una disciplina empírica a un gran negocio es aceptable siempre y cuando haya figuras sobre el ring que sean dignas. Sólo se requiere talento, vocación, esfuerzo, coraje, bravura… Puede tratarse de boxeadores, peleadores, estilistas, pegadores, noqueadores, no importa su característica.
Puede ganar uno u otro, puede ser a través de un fallo justo o equivocado, por la vía de un inesperado nocaut o la acumulación de puntos a lo largo del combate. Lo que no puede el promotor es equivocarse al elegir el actor para el acontecimiento. Deben coincidir en la estatura requerida para dignificar el evento.
¿A quién le ganó Canelo Álvarez? ¿Estuvo a su altura Rocky Fielding? La respuesta es no. Después de la cruenta pelea con Golovkin, dando 11 centímetros de ventaja en la altura, aumentando su peso natural en 3 kilos y a sólo 3 meses del esfuerzo, los dolores, las huellas y el estrés que le significó GGG, sólo un rival sin méritos como el inglés podía facilitarle la obtención de una tercera corona (interina) reduciendo a cero el riesgo a asumir.
Claramente resultó extraño el comportamiento de Fielding en los 3 momentos decisivos que determinaron su nocaut. Fueron 3 golpes iguales en la partida, en el recorrido y en la llegada: ganchos de izquierda por línea externa y curso ascendente que impactaron en el intercostal derecho interrumpiendo el ingreso de aire.
Es por ello que las 4 caídas (una en el primero, otra en el segundo y dos en el tercero) fueron calcadas: tras recibir el golpe el británico resignó las piernas apoyando la rodilla sobre el tapiz y esperó mansamente la cuenta del árbitro Ricky González. Salvo en la última caída, circunstancia en la que el referí prefirió darla por terminada. No es que no podía continuar, es que no debía hacerlo.
Esto fue un tongo legal. Estamos de acuerdo con la tecnología, las nuevas plataformas, la generación de mayores recursos para que los empresarios puedan ofrecer grandes espectáculos del boxeo que requieren de actores dignos. Lo que no se puede es poner Rocky´s Fielding´s para una cartelera estelar de la mano de un gran marketing por cuanto esto significa subestimar la inteligencia, la tolerancia y la buena fe de los potenciales consumidores.
Dazn, la nueva plataforma on line por streaming, le ha firmado un contrato a Canelo Álvarez por 365 millones de dólares para realizar 11 peleas en los próximos 5 años. Anoche cumplió la primera de la serie y ganó 33.180.000 dólares, lo que le significó una ganancia aproximada de 10 millones por cada uno de los ganchos impactados en el mismo lugar y con la misma trayectoria.
Sí, fue en el mítico Madison Square Garden, templo de inolvidables campeones y memorables combates. Sobre su ring desfilaron enormes figuras a través de todos los tiempos como Jack Dempsey, Sugar Ray Robinson, Muhammad Ali, Mano de Piedra Durán, Ringo Bonavena, Carlos Monzón, Jack La Motta, Rocky Marciano, Joe Frazier y otros cientos que escribieron lo mejor de la historia del boxeo mundial.
Los duendes de ese ámbito lloran desde anoche su decepción por lo ocurrido.
Fue un tongo legalizado y a los amantes del boxeo nos avergüenza y nos duele.
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