Hay veces que el azar de la vida -algunos lo llaman destino- te asombra con situaciones impensadas. Esto le ocurrió a Christian Delgado, kinesiólogo argentino que desde 2006 se radicó en México, precisamente en la ciudad de Culiacán, ya que nunca imaginó que sus manos iban a ser las que sanen la rodilla de Diego Armando Maradona y le devuelvan la posibilidad de caminar.
El fisioterapeuta, nacido en Villa del Parque, tuvo un paso por distintos clubes del fútbol argentino como Comunicaciones, Independiente y Quilmes. Gracias a sus conocimientos fue invitado a rehabilitar futbolistas en México. Primero fue un mes, luego un año y finalmente emigró hacia el país de América del Norte tras que Dorados le ofreciera un contrato por dos temporadas. Allí echó raíces y hoy cuenta con 17 centros de rehabilitación deportiva en todo el estado.
El kinesiólogo de 39 años agradece a México por la oportunidad brindada pero jamás había imaginado la sorpresa con la que se topó hace unos meses. "Algo me decía que no me tenía que ir nunca de Dorados a pesar que otros club me quisieron llevar. 'Algo lindo te va a pasar en la vida', me dije. Cuando se confirmó la llegada de Maradona fue una locura. Generó una expectativa muy grande en todo Culiacán. Y para mi era algo especial por ser argentino y futbolero. Mi cuarto hijo se llama Diego por él", confesó en diálogo con Infobae.
Sin embargo, su primer acercamiento con el Diez no fue a través de su profesión. Paralelamente, Christian posee una parrilla con su socio en la capital de Sinaloa y fue allí donde Diego cayó una noche a cenar. A partir de ese día, el restaurante Los Argentinos se volvió el proveedor de los almuerzos y las cenas del astro.
Claro que el vínculo entre Christian y Pelusa creció debido a una desgracia: luego de un amistoso disputado ante el Xolos de Tijuana, Maradona sufrió una sinovitis aguda en su rodilla derecha, la cual no le permitía caminar y le causaba mucho dolor.
"La sinovitis que tuvo es un desgaste articular. Cualquier individuo de más de 50 años va a presentar esto o una artrosis, es el envejecimiento fisiológico de una articulación. Pero en un futbolista este proceso se acelera y son más severos", explicó acerca del tipo de lesión que padeció el campeón del mundo de 1986.
Además, Delgado detalló el momento en que le comunicaron que Maradona necesitaba ayuda y cómo procedió: "Me llamaron un domingo por la tarde porque tenía mucho dolor. Lo primero que le recomendé fue que no fuera el lunes al entrenamiento. Fue muy triste verlo en ese estado porque es mi ídolo. Imaginate que si Maradona jugo una final con el tobillo como lo tenía, a él no lo iba a parar un dolorcito, su umbral de dolor es muy alto. Por eso decidimos empezar con tres terapias diarias desde el primer día, aunque a veces fueron cuatro".
"Optamos por el tratamiento conservador con analgésicos El protocolo inicial lo dividí en etapas, la primera era reducir el dolor y la inflamación; la segunda fue mejorar la movilidad articular; y la tercera es la de recuperar fuerza. A mi me enseñaron que la clínica es soberana, los doctores no operan estudios, se operan pacientes. Nos pareció que exponerlo en ese momento, en el lugar donde estaba y en la instancia donde estábamos, a una cirugía era interferir en un proyecto deportivo. Y él no iba a querer. Eso lo hacía aún más difícil", aclaró.
El kinesiólogo de Dorados aseguró que la presión que sintió no fue solo por quién era su paciente, sino que también estaba en juego un proyecto deportivo que tenía en vilo a toda la ciudad. "Fue el reto mas lindo y el mas difícil de mi vida profesional", exclamó.
Delgado contó que su primera determinación fue recomendarle el uso de una muleta para que lo ayude en su movilidad, claro que la misma no iba a ser por mucho tiempo porque quería evitar un acostumbramiento. Además, comentó cómo fue su trabajo: "El tratamiento terapéutico fue en su rodilla lastimada pero también le hicimos rehabiliticación en los dos tobillos, la otra rodilla, la cadera y la columna lumbar. Nosotros los kinesiólogos trabajamos funcionalmente".
Diego estaba pasando por su peor momento en Culiacán, es por eso que el kinesiólogo intentó transformar el consultorio y las sesiones en algo más ameno para el ex futbolista. "Antes de cada terapia poníamos cumbia al palo. Mar Azul o Damas Gratis que son las bandas que a Diego más le gustan. Convertíamos nuestro espacio de trabajo en algo bueno y él lo disfrutaba. Cuando empezó a mejorar bailaba antes de acostarse en la camilla", relató al otro lado del teléfono y entre risas.
En solo 21 días Maradona dejó las muletas y la renguera atrás. "Sabía que el tratamiento iba a durar aproximandamente tres o cuatro semanas pero encontré con que él tiene una fisiología y una actitud que hace que se recupere mas rápido. Lo que él recuperó en las primeras 48 horas de tratamiento una persona convencional hubiese tardado diez días. Es sobre humano hasta en eso", manifestó.
"Que alguien como Diego, por ser quien es, te de la confianza y te diga 'Gracias por hacerme caminar' es una cosa que te queda no solamente como profesional sino también como persona. No tiene precio. Es el mejor regalo que te pueden dar en el mundo. Que nos haya dado su confianza pudiendo haberse ido a cualquier lado del mundo a tratarse es increíble", dijo acerca de la oportunidad que tuvo al poder curar al Diez.
En cuanto a la salud actual de Maradona, Delgado comentó: "El hoy por hoy no usa muletas, puede correr, hacer jueguitos y entrenar. Eso es lo lindo de cuando salen las cosas bien. Incluso seguí haciéndole terapia entre dos y tres veces por día como mantenimiento y para seguir avanzando".
"Lo que destaco de el es la buena vibra que tiene siempre, la buena actitud. Ojalá que todo el mundo pueda conocer a Maradona y vean la humildad y la persona que es. Por eso es tan grande", concluyó.
El día en que Maradona volvió a patear una pelota:
A medida que avanzaban las sesiones de kinesiología y Maradona evolucionaba, un día en un entrenamiento de Dorados en el estadio Banorte se dio un hecho fantástico: Maradona volvió a patear una pelota después de días de utilizar muletas.
"Cuando recuerdo ese día se me pone la piel de gallina. Él tiene frases muy cortas pero que te llegan hasta el corazón. Después del entrenamiento, él vino para el vestidor para la última sesión del día. Siempre espera que primero atendamos a los jugadores para después atenderse él. Ese día el me dijo 'Maestro, viste que ya pude patear una pelota', y que te diga Maradona eso es algo que nunca me voy a olvidar en la vida", precisó emocionado Christian Delgado.
El momento más feliz dentro del consultorio:
La lesión sufrida por el DT de 59 años cayó en la época de su cumpleaños. Fue así que Christian decidió sorprenderlo en su consultorio después de una sesión y fue uno de los momentos más felices que vivió junto al Diez.
"La anécdota más linda fue poder festejar su cumpleaños en nuestro lugar de trabajo. Creo que eso es un momento de los que más me ha gustado. Fue un momento lindo dentro de lo malo. De ahí nos fuimos a su fiesta directo. En ese momento el tenía muchos invitados que vinieron desde argentina pero quiso hacerse igual la terapia porque teníamos ese compromiso. Priorizó su salud y respetó nuestro trabajo a pesar de su fiesta. Yo pensaba que como estaba su familia no iba a querer terapia, pero siguió el protocolo y lo que le recomendamos", narró el kinesiólogo.
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