"Tengo un cariño muy grande por el Pity, tiene personalidad para sobreponerse a situaciones adversas, se ganó el reconocimiento de todos los hinchas a base de insistir y se va por la puerta grande de la institución. Esperemos disfrutarlo en los partidos que nos quedan y le deseamos lo mejor en la continuidad de su carrera. El lugar adonde va le va a quedar un poco chico porque tiene posibilidades de desarrollarlas a otro nivel. Le voy a guardar mucho cariño".
Marcelo Gallardo fue uno de los que más se movió en 2015 para incorporar a Gonzalo Martínez, por el que River le pagó a Huracán casi 40 millones de pesos. Al enlace le costó entrar en el corazón de los hinchas, pero en base a grandes actuaciones, sobre todo en duelos ante Boca, hasta se ganó un cantito propio, el del "Pity Martínez, qué loco que está". Pues bien, después de la victoria del Millonario 3-1 ante Boca por la Superfinal de la Libertadores, anunció su salida de la institución para mudarse al Atlanta United, campeón de la MLS.
Pero el enganche se dio el gusto de jugarle una broma pesada a su técnico y protector en el mismísimo estadio Santiago Bernabéu, una vez consumada la vuelta olímpica. Con la complicidad de varios de sus compañeros que hicieron silencio cuando vieron su actitud, Pity tomó un tacho con bebida isotónica, corrió sigilosamente por detrás de Gallardo y lo bañó parcialmente con el contenido.
Como Gallardo se movió y la ejecución de Martínez no fue del todo exitosa, parte del líquido se desperdició. El técnico se tomó a risa la ocurrencia, que se hizo rápidamente viral. Una perla de los festejos del River campeón de la Copa Libertadores.
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