No pudo estar en el campo de juego, pero su influencia se sintió igual. Marcelo Gallardo vio la final de la Copa Libertadores desde un palco del estadio Santiago Bernabéu debido a la sanción que pesaba sobre su persona y, una vez consumada la victoria de River sobre Boca, bajó al campo de juego para festejar junto a sus colaboradores y a los jugadores.
El club de Núñez fue de menor a mayor en el partido. Como en la ida, arrancó perdiendo, pero en el segundo tiempo pudo elaborar una victoria por 3 a 1 que lo consagró como campeón de América por cuarta vez en su historia. Una vez más, el equipo mostró el selló del "Muñeco": supo reponerse a un resultado adverso, encontró su funcionamiento colectivo y se alzó con la victoria.
Y ese sello, esa capacidad para decodificar los partidos, también quedó demostrada en los cambios: el ingreso del colombiano Juan Fernando Quintero en el segundo tiempo resultó vital para la remontada, y hasta se dio el lujo de poner en cancha a un juvenil de 18 años, el delantero Julián Álvarez.
Gallardo escribió así una nueva página en su exitoso ciclo como entrenador de River. Desde su llegada en 2014, ha conseguido un título tras otro y se ha convertido en el más ganador de la historia del club (con la Copa Libertadores alcanzó a Ramón Díaz). Para muchos, incluso, es el mejor de todos los tiempos en una institución que ha sabido tener grandes líderes en sus planteles.
En total, el DT nacido en Merlo lleva ganados nueve trofeos con el elenco de Núñez: tres a nivel local y seis en el plano internacional.
Debido al castigo que le impuso la Conmebol, Gallardo tampoco pudo tener comunicación con sus colaboradores y/o ayudantes durante el encuentro. Una vez más, quien tomó la posta de la dirección técnica del equipo fue Matías Biscay.
El ayudante de campo contó cómo fue el encuentro con "El Muñeco" en el campo de juego del Santiago Bernabéu una vez logrado el título. "Nos dimos un abrazo grande y lloramos de alegría", contó en la conferencia de prensa.
Y, consultado sobre los valores principales que el DT le inculca al plantel, no dudó: "Calidad, voluntad y exigencia. Calidad en todo lo que hace, voluntad para tratar de mejorar, aprender y ser cada día mejor, y exigencia con él mismo y con sus jugadores porque trata de sacarles lo mejor que tienen".
Marcelo Gallardo asumió como entrenador de River en 2014, tras la abrupta salida de Ramón Díaz. Su única experiencia como DT hasta ese momento había sido en Nacional de Uruguay, equipo al que había sacado campeón. En aquel entonces, pocos se hubieran imaginado que llegaría a igualar lo hecho por el riojano, el técnico más ganador de la historia del club y el preferido de los hinchas.
La del "Muñeco" fue una apuesta del presidente Rodolfo D'Onofrio, quien varias veces ha manifestado su voluntad de que el entrenador sea "el Alex Ferguson de River", en alusión al legendario conductor del Manchester United que estuvo más de 20 años en el cargo.
En sus cuatro años al frente del equipo, "El Muñeco" ha sabido reinvertarse. Se repuso a momentos de bajones futbolísticos, a la ida de jugadores clave y a duros golpes, como aquella eliminación de manos de Lanús en las semifinales de la Copa Libertadores 2017. Gallardo parece tener a mano una "caja de herramientas" en la que siempre hay un elemento que le permite reconstruirse y acallar las voces que puedan vaticinar un fin de ciclo.
Incluso, sus enormes pergaminos como entrenador le han permitido posicionarse como uno de los preferidos de los argentinos -sean hinchas de River o no- para dirigir a la Selección nacional.
Entre sus aciertos como líder de grupo está la visión para los refuerzos. En líneas generales, sus adquisiciones han sido acertadas: Leonardo Pisculichi, Gonzalo "Pity" Martínez, Camilo Mayada, Lucas Alario, Ignacio Fernández, Javier Pinola, Marcelo Saracchi, Ignacio Scocco, Rafael Santos Borré, Franco Armani y Lucas Pratto son algunos de los nombres que han pagado con crecer la confianza que les dio "El Muñeco".
Por la suspensión que le impuso la Conmebol, Gallardo tampoco pudo dar la conferencia de prensa posterior a la final por lo que su palabra es la más esperada tras un nuevo título de River.
En el Mundial de Clubes, Gallardo tendrá la oportunidad de sumar una estrella más a su enorme historial como entrenador. Los desafíos parecen no agotarse: a la vuelta de la esquina está la chance de volver a festejar y de superar a Ramón para convertirse en el técnico más ganador de la historia del club en soledad.
Calidad, voluntad y exigencia, como bien lo dijo Biscay, serán los pilares a los que apelará, una vez más, para lograr el gran objetivo.
TODOS LOS TÍTULOS DE MARCELO GALLARDO EN RIVER:
Nacionales:
Copa Argentina 2016
Copa Argentina 2017
Supercopa Argentina 2018
Internacionales:
Copa Sudamericana 2014
Recopa Sudamericana 2015
Copa Libertadores 2015
Suruga Bank 2015
Recopa Sudamericana 2016
Copa Libertadores 2018
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