En España tienen línea directa con Argentina y están al tanto de todos los movimientos que se registran en torno a la Superfinal del domingo entre River y Boca. En las últimas horas, Maximiliano Mazzaro, identificado con la barra xeneize, fue retenido en el aeropuerto de Barajas y deportado. Y Rafael Di Zeo, quien tenía la idea de volar hacia Madrid, finalmente no se moverá tras contemplar esta situación.
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Mientras Rodolfo D'Onofrio dio cuenta de las amenazas que le llegan por parte de hinchas boquenses, los organismos de seguridad españoles continúan con los operativos para evitar desmanes antes, durante y después de la revancha de la final de la Copa Libertadores.
José Manuel Rodríguez Uribes, delegado de Gobierno en Madrid, hizo declaraciones para la Cadena Ser y estimó que serán entre 400 y 500 los aficionados "especialmente violentos" que llegarán a España en las próximas horas para filtrarse en el estadio Santiago Bernabéu.
Habló de un trabajo estrecho entre la Policía española y la argentina y dispositivos de seguridad máxima en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, como también en las carreteras y otros medios de transporte.
Por tratarse de un acontecimiento histórico, mantendrán separadas a las dos hinchadas con un "trabajo minucioso" que tiene como objetivo proyectar una imagen de seguridad de España. "La inmensa mayoría viene con la voluntad de celebrar la fiesta del fútbol; trabajamos para que la minoría no provoque lo contrario", comentó.
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