El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se refirió a la definición de la Copa Libertadores entre Boca y River en el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid, y avaló la decisión de la Conmebol: "La única manera de seguir adelante es jugar el partido en España".
Las declaraciones del mandamás del fútbol se dan luego de que River emitiera un comunicado expresando su rechazo a la decisión de trasladar la Superfinal al extranjero y no jugarla en el Monumental.
"Lo que ocurrió tiene que ser condenado y todos tenemos que aprender lecciones de estas acciones y asegurarnos que esto genera un antes y un después y que no vuelva a ocurrir nunca más", sostuvo Infantino, en una sorpresiva conferencia de prensa en el marco de la cumbre del G20.
Y recordó que fue una decisión conjunta jugar en Madrid, apoyado por la FIFA: "La Conmebol es la que toma las decisiones. Todas las partes lo acordaron. La FIFA aprobó la decisión de la Conmebol y jugar el partido en España, no es el único partido en el mundo que no se puede celebrar. Tenemos en el fútbol un problema de violencia que tenemos que erradicar". Consultado sobre el respaldo de la FIFA al traslado del partido a un país fuera del continente, Infantino no respondió por qué no consideró más conveniente que se juegue en otra ciudad de la región de la Conmebol.
Además, aclaró que no habló con Mauricio Macri, aunque le mandó un mensaje de agradecimiento, y respondió que no estaba al tanto del pedido de River de cambiar la sede: "Me enteré ahora. La Conmebol va a tener que tomar una decisión. Para mí, siempre se tiene que jugar. En el fútbol no se puede parar la pelota. Tenemos que ver como poner las condiciones para que se juegue".
Otro de los puntos en los que hizo referencia el italo-suizo fue al traslado de los simpatizantes que viajarán hacia la capital ibérica para presenciar el encuentro. "En el Mundial de Rusia hubo más sudamericanos que simpatizantes del resto del planeta. Eso habla de la pasión con la que se vive el fútbol en esta región y creo que hay mucha experiencia por parte de la Conmebol y la Real Federación Española de Fútbol para organizar los traslados", argumentó.
Además, lanzó un mensaje para intentar calmar los ánimos sobre lo que representa el ansiado encuentro: "Creo que necesitamos entender unas cosas. Es un partido de fútbol. No es una guerra, ni siquiera una batalla, ni una pelea. Debemos aprender estas lecciones".
Mundial 2030
Como la intención de la Argentina es mantener su candidatura para organizar la Copa del Mundo del 2030 (junto a Uruguay y Paraguay), los incidentes pudieron complicar el proyecto sudamericano.
"La decisión para elegir la sede del Mundial 2030 se tomará dentro de cuatro años. Hay mucho tiempo para trabajar y ver lo que se puede hacer", aclaró. "Todavía tenemos en el fútbol un problema de violencia que hay que erradicar. Hay que ver quiénes son los responsables de los hechos que se dieron el sábado pasado para trabajar en ello y que no se vuelva a repetir", completó Infantino.
Antes de finalizar su presentación, el titular de la FIFA insistió en condenar a los barras que atacaron el micro de Boca y provocaron la suspensión del encuentro. "Siempre se tiene que jugar. La pelota no se puede parar. Hay que buscar soluciones para que los partidos no tengan que ser suspendidos. Son unos idiotas que arruinan la fiesta. Hay que sacarlos del fútbol", concluyó. Por último, se despidió de los periodistas con un "¡Viva Argentina!".
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