El partido se había presentado incómodo para el Barcelona. El sacrificio de los hombres del PSV puso contra las cuerdas al conjunto blaugrana. Durante el primer tiempo el representativo catalán la pasó mal en Holanda, pero cuando Lionel Messi entró en escena, los españoles se garantizaron la victoria.
A los 16 minutos del complemento el astro rosarino mostró su mejor versión al desarticular a la defensa local en pocos metros. La construcción de una pared con el francés Dembele y los constantes amagues dejaron en ridículo a los hombres albirrojos quienes observaron cómo la pelota ingresaba por el primer palo del inmóvil Zoet.
No conforme con la conquista, la Pulga volvió a ser incisivo en una sociedad compuesta con Gerard Piqué. En una muestra del trabajo de la semana, el argentino asistió al defensor para que la ventaja fuera más abultada.
En sus 128 apariciones en la Champions League, el rosarino brilló en 27 estadios: marcó 106 goles y brindó 28 asistencias.
El enorme trabajo de la Pulga en su faceta de asistidor es todavía más impactantes, dado que acumula 206 habilitaciones a lo largo de su carrera (220 en el Barcelona).
Con el triunfo, el Culé se aseguró un lugar en la cima del Grupo B y avanzó a los octavos de final del certamen continental como uno de los principales candidatos al título.
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