"No aceptamos jugar ningún partido. Vamos a ir al Tribunal de Apelaciones de la Conmebol. Vamos a agotar todas las instancias administrativas que tengamos dentro del organismo. Si tenemos que ir al TAS, vamos a ir". Las palabras de Daniel Angelici, presidente de Boca, no dejan espacio para la duda. A pesar de que la Conmebol anunció que la Superfinal de la Copa Libertadores frente a River se disputará el 8 o el 9 de diciembre si el fallo del Tribunal de Disciplina lo confirma, en la ribera no contemplan dicha posibilidad luego de los incidentes con el micro del plantel mientras se trasladaba al Monumental el último sábado.
Pues bien, si ese escenario se cumple, ¿cómo se define el certamen continental más importante? ¿Qué puede suceder con el futuro de Boca en la competencia?
El reglamento de la Copa Libertadores, en su artículo 179, indica: "Si un equipo no se presenta a un partido (excepto en casos de fuerza mayor) o se niega a continuar o deja el campo antes del final del partido, se considerará que el equipo pierde el partido y como regla general será excluido de la participación de la competencia". En consecuencia, si la postura que hizo pública Angelici se mantiene intransigente, la letra fría marca que River podría consagrarse sólo por presentarse.
Pero los coletazos no se reducirían allí. Señala el artículo 180 que "además de lo anterior, el club en cuestión pagará una indemnización por cualquier daño o perjuicio realizado contra Conmebol, la Asociación anfitriona y/o otras Asociaciones Miembro participantes, y no tendrá derecho a una remuneración financiera por parte de Conmebol. La organización puede considerar futuras medidas". Traducción: Boca debería resarcir a los implicados por su decisión y no percibiría el premio por acceder a la definición (tres millones de dólares).
Las sanciones no sólo son económicas. También hay penas deportivas. El artículo 181 del reglamento subraya: "La Conmebol determinará el monto de los daños ocasionados o los perjuicios financieros después de considerar las circunstancias de cada caso en particular y de las pruebas disponibles". Y agrega: "El club en cuestión puede ser descalificado en los próximos torneos organizados por la Conmebol. La Conmebol tomará futuras medidas según corresponda, como la suspensión del club en cuestión de cualquier otra competición de Conmebol o FIFA".
Si Boca concurre al Tribunal Arbitral Deportivo porque está disconforme con el fallo del Tribunal de Disciplina y con el de Apelaciones, el TAS puede tomarse varios meses para brindar su resolución. Le sucedió, por ejemplo, a Deportivo Riestra, cuando le descontaron puntos por los sucesos en el partido por el ascenso de la Primera B Metropolitana a la B Nacional frente a Comunicaciones. El conjunto del Bajo Flores recién recibió la respuesta (negativa) del TAS cuando finalizó la competencia y su descenso estaba decretado. Si Boca insiste en no jugar ante un dictamen no favorable a su reclamo, como se desarrolló, se expone a duras sanciones.
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