En la previa a la vuelta de la Superfinal de la Copa Libertadores sucedió lo impensado. Un grupo de simpatizantes de River atacó con piedras y objetos contundentes al micro de Boca cuando se disponía a ingresar al Monumental.
Este repudiable accionar provocó lesiones en varios jugadores (el más afectado fue el mediocampista Pablo Pérez) y el chofer del ómnibus, lo que desencadenó en la suspensión del encuentro (se reprogramó para esta tarde a las 17).
Juan Tagliaferro, jefe de seguridad de Boca, fue tajante en una entrevista con Crónica al sostener que el ataque al plantel xeneize estuvo planeado. "Estuvo organizada la agresión. Después de ver los videos creo que sí. Nos estaban esperando en una esquina, y si nos estaban esperando en una esquina es que estaba organizado", sostuvo de manera tajante.
"En todo momento supimos por donde nos iban a sacar. El traslado se llevó en las mejores condiciones, no tuvimos inconvenientes hasta las inmediaciones del estadio", comentó. Y luego, agregó: "Si las medidas no están bien tomadas es una emboscada".
Tagliaferro también destacó el accionar del chofer del micro para evitar "un desastre". "Tuvimos la suerte que el chofer, que fue lesionado por recibir un piedrazo en las costillas, no perdió el control del micro. Con tanta gente que estaba ahí podía haber sucedido un desastre", relató.
"Los jugadores se acostaron tarde, por el shock que vivieron. A algunos les costó dormirse", reconoció el jefe de seguridad. Igualmente afirmó que "los jugadores no tienen miedo".
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