Los incidentes en el ingreso del plantel de Boca al Monumental, antes de la segunda Superfinal de la Copa Libertadores frente a River, trajeron aparejados la furia de los futbolistas. El autobús recibió varios proyectiles y se rompieron cuatro vidrios. El plantel, además, denunció que a través de las ventanas ingresaron gases lacrimógenos, dado que se registraban también algunas corridas en el acceso de los hinchas del Millonario.
La delegación ingresó visiblemente afectada al vestuario y los jugadores fueron dejando su testimonio. "Tiraron de todo en el micro", dijo Carlos Izquierdoz. Carlos Tevez pasó tosiendo y así fue transitando el anillo uno a uno el equipo.
El más enojado era Nahitan Nández. El mediocampista uruguayo expresó su furia ante los micrófonos radiales y las cámaras de TV. "Gallinas putas, están todos cagados", gritó, visiblemente ofuscado. "Es una vergüenza, nos tiraron gas pimienta", denunció Cristian Espinoza.
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