La Bombonera ardía durante el entrenamiento abierto de Boca en el umbral de la Superfinal de la Copa Libertadores ante River. Los jugadores hacían un "loco" para ofrecerles show a los más de 50.000 fanáticos que presenciaban el momento. Hasta que uno de ellos sorteó todas las barreras y llegó al campo de juego. El "intruso" fue retenido con dificultad por tres hombres y, cuando lo intentaban sacar del césped ante la mirada de todo el plantel, surgió él, Carlos Tevez.
El "jugador del pueblo" se acercó al joven y le pidió a la seguridad que lo soltara, hecho por el cual se ganó la ovación de todo el estadio. El delantero, de 34 años, lo abrazó y lo llevó hacia donde estaban sus compañeros, en el centro de la cancha. El hincha se le tiró encima a Wanchope Ábila y luego a Nahitan Nández. Posteriormente, volvió con su "protector": Tevez.
La escena culminó con un intercambio: el joven se quedó con el buzo de Tevez, pero le regaló su gorrita. Y se retiró del campo abrazado a la seguridad y celebrando como si se tratara de un gol. Para él también hubo ovación. Seguramente, un momento que jamás olvidará.
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