Con suspenso, en un partido vibrante, Atlanta, que le ganaba 3-0 a All Boys en Floresta, terminó imponiéndose 3-2, por un encuentro postergado de la fecha 11 de la Primera B Metropolitana. Pero las acciones del partido quedaron en un segundo plano: enfurecidos por la derrota, hinchas del local se enfrentaron con la Policía en las inmediaciones del estadio. Se desarrolló una lluvia de piedras, dos patrulleros fueron atacados en masa (incluso terminaron colisionando entre sí) y el plantel del Bohemio debió permanecer en el vestuario, dado que las autoridades no les daban garantías para poder retirarse, según el propio club denunció a través de su cuenta de Twitter.
Los incidentes dejaron un saldo preliminar de 16 policías lesionados, 10 civiles heridos y tres detenidos por "atentado y resistencia a la autoridad", más allá del susto de los vecinos y del plantel del ganador, que recién pudo partir hacia Villa Crespo una hora después del encuentro, subiendo al micro a directivos, allegados y periodistas partidarios para resguardar su seguridad.
"Si queremos visitantes esto no puede pasar. No podíamos salir del vestuario. Da pena", le dijo a TyC Sports Fabián Castro, director técnico de Atlanta. Su equipo quedó segundo en la tabla, a dos unidades del líder Estudiantes de Caseros. El Albo, en tanto, quedó cuarto, a cinco unidades de la cima. Sin embargo, los graves incidentes opacaron lo sucedido sobre el césped.
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