Las puertas de la Bombonera se abrieron a las 12.10 para que, ante la acumulación de público, los hinchas comenzaran a ingresar y así palpitar desde las graderías la Superfinal entre Boca y River. Ya desde un rato antes, una presencia enigmática se paseó por los alrededores del estadio como si no estuviese en el listado del derecho de admisión…
Sí, Rafael Di Zeo, uno de los líderes de la barra brava de del Xeneize, se pasó por la ribera con naturalidad y posó para las fotos como una celebridad. ¿Qué hacía allí si no puede ingresar a los estadios? Organiza el acceso de su grupo, incluso desde el umbral del cacheo de las autoridades, y luego se retira.
Es una situación que se da tanto en los encuentros de local como de visitante, dentro del territorio argentino (en el exterior puede ingresar, dado que recibió la autorización de la jueza Sabrina Namer). El tema es que, en la previa de la Superfinal y ante un operativo de 2.000 oficiales, llamó aun más la atención.
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