"Había varios ramales del 28. Uno decía River y otro Ciudad Universitaria en amarillo y negro. El de River se metía por Quinteros y nos dejaba en la esquina del club. Ahí lo conocí, él jugaba en Octava con 15 años y yo en Sexta. Nos saludábamos y por ahí charlábamos un rato. Lo que tenía de bueno el 28 era que se iba armando una banda linda de pibes de River de distintas categorías. A la vuelta nos volvíamos a todos juntos". Así le contó Matías Biscay (44) a Diego Borinsky el inicio de su relación con Marcelo Gallardo, relato que aparece en el libro Gallardo Monumental (Aguilar, 2015), la obra que relata el suceso del ciclo del Muñeco como DT de River (entre 2011 y 2015) contado al periodista por el propio protagonista del fenómeno.
El libro apunta a desmenuzar vida y obra de Gallardo pero hay apartados especiales dedicados a sus principales laderos en el cuerpo técnico, Matías Biscay y Hernán Buján, quienes el sábado serán protagonistas del primeros de los dos partidos más importantes de la historia del fútbol argentino e incluso del continente, cuando Boca reciba a River en los primeros 90 minutos de la Superfinal de la Copa Libertadores de América 2018 y en el banco visitante sea Biscay el que asuma el rol del Muñeco ante la ausencia del DT por la sanción que le aplicó la Conmebol.
El propio Diego Borinsky contó a Infobae la historia del ex futbolista nacido en San Fernando el 5 de marzo de 1974, que jugó en River, Huracán, Lugano de Suiza y Compostela de España, que se retiró a los 28 años tras una durísima sanción por pegarle a un juez en una gira con un combinado juvenil de la Selección y que, además, llegó a picar la pelota en un penal durante un Superclásico de Reserva que vieron unas 200 personas pero que, por la gesta, dicen haberlo visto una multitud.
"Seguramente, uno cuando quiere buscar datos o declaraciones tanto de Matías Biscay como de Hernán Buján no va a encontrar, porque no hablan…", simplifica Borinsky y añade: "Tienen un perfil súper bajo, creo que en todos los años que llevan en River apenas hablaron un par de veces y una fue para el libro Gallardo Monumental".
"Biscay llegó a River con ocho años y Buján desde los seis. Matías creo que llegó a jugar siete partidos en la Primera de River y Hernán uno", recordó el periodista que en su libro desarrolla la historia de esa expresión exagerada del único partido de Buján porque, en realidad, fueron apenas 14 minutos oficiales y, curiosamente, en un encuentro que tuvo como árbitro a Juan Carlos Biscay, padre de Matías (fue un River 0 – Argentinos 2 en el Clausura 93. Buján entró por Cuqui Silvani a los 76 minutos de juego).
"Los dos son un poco más grandes que Gallardo, que es categoría '76 y Biscay es del '74. Lo conoció al poco de entrar en River porque la categoría de Gallardo jugaba antes que la de él y lo conoció por admiración. Veía a ese chico que jugaba tan bien, tan chiquitito y que metía siempre la pelota en el momento justo, que hacía el pase cuando correspondía, que entendía el juego. Y sintió primero una gran admiración y después una necesidad de protegerlo porque le pegaban… era chiquitito, típico 10 habilidoso de River y entonces ahí nace la relación", reconstruyó Borinski.
Biscay habla de Gallardo
Los amigos coincidieron participaron en 2013 de un programa emitido por la señal de cable TyC Sports. De allí el siguiente extracto
¿Cómo es Gallardo como jefe?
MB: Como jefe es muy exigente. Muy. Es exigente con él mismo y con los demás también, pero fundamentalmente con él
¿Está bueno trabajar con él?
MB: Sí porque somos amigos hace 20 años. Él ya sabe lo que pienso yo, yo lo conozco a él, sé lo que quiere, lo que piensa. Estuvimos en tercera juntos, un breve paso porque él subió muy rápido…
Responde Borinsky
• ¿Cómo fue la convivencia de Biscay y Gallardo en inferiores?
"Compartieron poco tiempo porque los que son talentosos por más que sean chiquititos saltan rápido de categoría y bueno… Se reencontraron después en Primera".
• ¿Qué pasó aquella tarde en Colombia que terminó en escándalo?
"Biscay sufrió un hecho muy duro que fue una sanción de dos años. Cuando él estaba en la Reserva de River, en el año '93, fue con un combinado Sub 20 a un torneo en Colombia que se preparaba para el Sudamericano Sub 20. Fue un partido donde también jugó Luigi Villalba, hoy técnico de la Reserva, y en donde jugó César Zinelli, que es integrante también del cuerpo técnico, que era el arquero. Biscay era el capitán y me contó que el árbitro era muy localista, que lo amonestaron por algo que no correspondía y después en otro momento le iban a sacar la roja por una pelota que me contó que fue a trabar normalmente y cuando ve que le va a sacar la segunda, y en consecuencia la roja, Biscay le agarró la mano, el árbitro le tiró un cabezazo y ahí se armó un lío infernal. Lo expulsaron a él y a Zinelli y a los tres meses salió la sanción de la FIFA: les dieron dos años de suspensión".
• El primer contacto real con la dirección técnica
"Zinelli no lo pudo tolerar. Son momentos que estás por llegar a la Primera y de repente te bajan de un hondazo y Biscay sí. Siguió y en esos dos años que estuvo suspendido se dio algo muy curioso que es que en Héctor El Flaco Pitarch, que trabajó muchos años en las inferiores de River, le decía a veces que le diera una mano porque estaba a cargo de tres divisiones para que peloteara un poco, para que organice las prácticas. Le daba indicaciones y entonces ya por ese lado empezó a sentirse entrenador".
• Técnico desde la cuna
"Biscay es de zona norte, de San Fernando, y ahí desde muy chico dirigía a un equipo que se llamaba Flamengo. Era un equipo de amigos de él que no lo dejaban jugar porque no llegaba al límite mínimo de edad, pero los amigos le pedían que haga los cambios, que arme el equipo, que los ayude y eso se sumó a lo que traía de su contexto familiar: Juan Carlos Biscay, el padre, fue el primer analista de arbitraje cuando apareció el diario Olé, en el año 96, con un espíritu pedagógico y docente muy marcado. Además, el abuelo de Matías, José Leónidas, también fue futbolista. Jugó en Defensores de Belgrano y así es como él ya sabía de fútbol desde muy chico".
• Aquella premonición
"Hay una frase que me dijo Biscay para el libro que es: 'Yo era jugador pero en el fondo sabía que me estaba preparando para ser técnico'. Era algo muy fuerte porque en la casa se respiraba fútbol, se hablaba todo el tiempo. Yo creo que ahí se empezó a incubar el técnico".
¿Quién es Matías Biscay en la vida de Gallardo?
"Yo digo que es el guardaespaldas. De chico, ya cuando estaban en la cancha, jugaba de volante central o de dos y entonces alguien le metía una patada a Gallardo y ya saltaba Biscay: 'Con el pibe no te metas', y hoy en el cuerpo técnico sucede algo similar".
• B+B
"Biscay y Buján son muy amigos entre ellos y de Gallardo. Me ha tocado participar de alguna sobremesa del cuerpo técnico después de que se iban los jugadores en Ezeiza… Siempre están sentados igual: Gallardo en la cabecera, Buján a la izquierda y Biscay a la derecha y vos vez que son amigos, que no hay celos, que hay cargadas, como amigos del colegio".
• Ese dato que pocos cuentan
"Hay ocho personas nada más que salieron campeones como jugadores y como técnicos de la Copa Libertadores: ocho en toda la historia. Cuando jugaron River y Gremio la semifinal se enfrentaron dos: Renato Gaúcho y Gallardo. Están también Nery Pumpido y el Pato Pastoriza, pero el que también cuenta es Biscay, que nadie lo dice, pero es uno porque en la Copa Libertadores del '96 fue al banco en un partido contra Caracas en la fase de grupos. River ya estaba clasificado, Ramón Díaz puso muchos chicos y lo sentó a Biscay en el banco. No entró, pero para los estadígrafos es campeón de la Copa Libertadores y ahora lo fue como ayudante de Gallardo en 2015".
• El debut de Matías
"Me tocó cubrir para El Gráfico el día que debutó Biscay en la Primera de River. Fue un sábado, en Córdoba, en el Kempes. Recién había asumido Ramón Díaz como técnico y justo River jugaba las semifinales de la Libertadores con Nacional de Medellín. Ese día debutaron tres jugadores: uno fue Biscay, otro fue el Riep, que hoy es uno de los representantes de Juanfer Quinteros, y otro más. Después había otros tres jugadores que jugaban su segundo partido en la Primera de River: uno era el hijo del Beto Alonso, Norberto Gabriel Alonso. River ganó 2 a 0 con goles de Crespo, que volvía después de unas lesiones y yo arreglé todo para hacer una producción el domingo a la mañana, en la puerta del hotel con esos seis chicos (…) Ellos se tenían que ir rápido porque se iba el avión y yo no podía hacer la nota porque faltaba el hijo del Beto, que no bajaba de su habitación. Entonces le pedí a Biscay que mayudara: a los dos minutos lo buscó y lo trajo. Ahí ya dio cierta sensación de liderazgo".
• El equilibrio
"Matías es un poco el contrapeso de Gallardo. Ahora Marcelo está más tranquilo pero él es tan exigente y le gusta ganar a todo… Entonces si pierde por ahí pone mala cara o se enoja cuando no sale algo y Biscay es un poco como el cable a tierra; un tipo más comprensivo, más tranquilo, más 'Marcelo, tranquilo', más dueño de los grises pero es un poco también su contrapeso".
• ¿Cómo se armó el cuerpo técnico?
"Después de River Biscay se fue un año a préstamo a Huracán y terminó yéndose un año a jugar a España, al Santiago de Compostela. En un momento el club quebró y tuvo que dejar a los 28 años pero se quedó a vivir en Europa, en Málaga, donde tenía un local de joyas. Gallardo le insistía porque seguían siendo amigos, seguían hablando y entonces le propuso hacer el curso de técnico. Lo hicieron juntos en la cancha de Platense y de un día para el otro lo llamó y le dijo: 'Willy, vení que agarramos Nacional', y a los dos días estaba viajando para unirse al cuerpo técnico. Siempre supieron que iban a trabajar juntos".
• El rol del tercer ojo
"Buján es más el que se acuerda todos los datos, el que planifica, el que está más en todos los detalles. El que ve los partidos desde un palco con una tablet que tiene un software para interpretar datos; es el que ve mucho del rival y Biscay lo ayuda también a pensar, ve partidos, ve cómo se puede lastimar al rival. Los tres manejan todo: por ahí Buján está más en la organización y Biscay se va a los entrenamientos, busca distintas herramientas para darle a los jugadores. Son un gran grupo".
• "Calmate, Marcelo"
"Para la final de la Libertadores pasada, Gallardo no pudo estar en el banco porque lo habían echado en México contra Tigres y Biscay me contó que se puso muy mal porque el cuarto árbitro ya lo había echado con Aurich por decirle ' sinvergüenza'. Entonces cuando llegan al partido. Biscay le dice: 'Guarda, Marcelo, tranquilo. Mirá que el cuarto es el que te expulsó la otra vez, te dieron dos fechas… ¿Por qué no vas a hablarle, a saludarlo?' No fue y a la primera de cambio, que le pidió algo, lo rajó y entonces si bien él estuvo ahí, en el banco, le faltaba su amigo y se puso mal por no haber sido el guardaespalda que siempre fue".
• El respaldo del líder
"Gallardo dijo el otro día:'Yo no voy a estar en la cancha de Boca pero mi gente está capacitada'. Y es así, lo que pasa es que la presencia de Gallardo es importante pero en cuanto a la idea, lo que ven de fútbol, los cambios, es una cosa en conjunto. Tienen una buena sintonía, son amigos de inferiores, que se fueron viendo llegar a la Primera de River, se conocen mucho".
• Aquel penal que le picó a Boca
"A fin del Apertura 95, torneo que Boca lideraba con Marzolini pero que al final gana el Vélez de Bianchi, jugaban un River-Boca en cancha de River que empatan 0 a 0. Jugó Caniggia para Boca, el día ese que Maradona lo va a saludar a Ramón Díaz. Antes se había jugado el Superclásico de la Reserva: Boca ganaba 2 a 1, River jugaba con dos hombres menos y le dieron un penal. Lo agarró el capitán, que era Biscay, y me contó que la picó, que la pelota tocó el travesaño y entró y siempre me cuenta que la gente le dice 'yo te recuerdo picando un penal'. En la cancha habría 500 personas pero son miles los que le dicen que lo vieron….".
• ¿Ves a Biscay o a Buján en algún momento como líderes de un cuerpo técnico o siempre al lado de Gallardo?
"Los veo como un grupo muy unido y juntos siempre…"
Todos los partidos de River sin Gallardo y con Biscay en el banco
Copa Libertadores 2015: River 1 Juan Aurich 1
Copa Libertadores 2015: River 2 Tigres 2
Copa Libertadores 2015: River 3 Tigres 0
Torneo Local 2016: River 2 Atlético Rafaela 0
Superliga 2018: River 3 Racing 0
Copa Libertadores 2018: River 2 Gremio 1
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