Rebrote de violencia en el fútbol argentino: segunda víctima fatal durante el fin de semana en Jujuy

En la previa de la primera Superfinal entre Boca y River, recrudecieron los incidentes en los estadios, que dejaron dos muertos y varias decenas de heridos. Ayer, la interna de la barra del "Lobo" jujeño se cobró la vida de un adolescente

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Una de las dos facciones
Una de las dos facciones de la barra que se enfrentó pertenece al barrio Azopardo

Como una cruel mueca del destino, desde que Mauricio Macri anunció que deseaba que las finales de la Copa Libertadores se jugaran con público visitante, la violencia en el fútbol le recordó lo lejos que estamos de volver a vivir esa fiesta: dos muertos y decenas de heridos contabilizó en las últimas 48 horas el deporte más popular de los argentinos, en el fin de semana más sangriento de todo el 2018.

El raíd que había comenzado en la madrugada del sábado, con el asesinato de un hincha de Unión adentro mismo del club, producto de la interna de la barra, tras el empate 2 a 2 contra Patronato, siguió con los incidentes en Quilmes con la parcialidad de River, cuando muchos integrantes de la segunda línea de la barra intentaron ingresar con entradas truchas después de haber revendido las buenas, y fueron reprimidos por la Policía. También en la tribuna hubo un incidente menor cuando la facción oficial de la barra divisó a un integrante del grupo disidente e intentó molerlo a palos hasta que actuaron los uniformados. Y todo terminó de la peor manera ayer a la noche, con otra víctima fatal: al término del encuentro entre Gimnasia de Jujuy y Deportivo Morón por una nueva fecha de la B Nacional, la lucha por el poder en la tribuna del Lobo Jujeño se cobró la vida de Martín González, un adolescente de 17 años. Increíble.

La pelea se desató en el barrio San Pedrito, dos horas después del encuentro que finalizó 1 a 1. Allí, dos de los tantos desprendimientos que sufrió la barra en el último año, se enfrentaron. Ambos pertenecían al grupo "Lobo Sur", que se referencia en Alberto Beto Cardozo, hoy detenido. Uno es del propio barrio San Pedrito, el otro de una zona aledaña, el barrio Azopardo. La refriega duró casi 20 minutos hasta que Martín González recibió una pedrada en la cabeza y cayó inmediatamente fulminado: su crimen fue por un traumatismo craneano. Todos huyeron inmediatamente y cuando llegó la Policía, alertada por los vecinos, ya no quedaba nadie.

La historia viene de lejos. La barra de Gimnasia de Jujuy siempre estuvo manejada por el Beto Cardozo, quien además era el referente social por excelencia durante la gestión del intendente José Luis Martiarena, desde comienzos del 2003. Pero no solo tenía peso en las cooperativas y los planes sociales, sino que también manejaba la Lobo Sur, la barra brava de Gimnasia.

Pero, de a poco, la figura de Milagro Sala se fue agigantando y con el aval del gobierno nacional primero, y el provincial después, fue sacando de juego a Cardozo. Y para lograrlo también armó una barra en la tribuna del estadio 23 de Agosto, "La banda de la Flaca", que iba a la cabecera opuesta. Durante buen tiempo, ambos bandos se enfrentaron para quedarse con el negocio de la tribuna, que incluía no solo la reventa de entradas, los estacionamientos y los puestos de comida y bebida al paso (por entonces Gimnasia estaba en Primera y llenaba el estadio cuando iban los equipos grandes), sino también el narcomenudeo. Y, además, gobernar la tribuna demostraba poder hacia afuera, hacia la intendencia.

Hubo muchísimos incidentes hasta que en 2015 se firmó una precaria paz. Y todo se desarrolló sin inconvenientes. La caída en prisión de Milagro Sala hizo que su facción se eclipsara. Y el grupo del barrio San Pedrito retomó todo el poder. Pero el año pasado, quien cayó preso fue Beto Cardozo, por tentativa de homicidio. Y ahí volvieron las disputas. El primer incidente grave ocurrió el 13 de julio del año pasado, cuando en pleno partido frente a Instituto de Córdoba se enfrentó el grupo que responde a "Vieja", un ex ladero de Cardozo, con el de los hermanos Mansilla, que traían gente joven para copar la tribuna. La batalla la ganó el primero, con apoyo de las fuerzas de seguridad, y la banda de los hermanos tuvo que retroceder y les quedó claro que no era su momento: aunque pelearon todos, solo hubo detenidos, 26, de su lado.

Martín González, el adolescente de
Martín González, el adolescente de 17 años que falleció de una pedrada

Pero en las últimas semanas los tambores de guerra volvieron a sonar. Nadie sabe si son coincidentes o no con el juicio que este miércoles lleva al mismo banquillo a Milagro Sala y Alberto Cardozo, la primera imputada de autora intelectual de homicidio agravado en grado de tentativa contra Cardozo, y el segundo acusado de autor material de homicido agravado en grado de tentativa contra un hombre de Sala, todo por el mismo hecho conocido como "La balacera de Azopardo" producida el 26 de octubre de 2007.

Lo cierto es que, al terminar el partido con Morón, en la desconcentración, empezaron las corridas. Y al llegar al barrio San Alberto, las dos facciones de la barra se enfrentaron. Y Martín González cayó muerto. La víctima 326 del fútbol argentino, la cifra que enluta y desafía al presidente Macri en su intento de que vuelva el público visitante.

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