En el Mundial de Rusia Croacia le dio una lección de fútbol a la Argentina. El seleccionado que concluyó el torneo internacional con el subcampeonato goleó al combinado albiceleste gracias a los tantos de Rabic, Modric y Rakitic.
Una de las estrategias que empleó Zlatko Dalic se basó en la anulación de Lionel Messi, quien no había tenido una buena producción en el debut frente a Islandia. "Es el mejor del mundo y lo demuestra semana a semana", dijo el entrenador europeo en diálogo con Goal.com, aunque reconoció que el astro rosarino "tiene más dificultades cuando juega para su país, porque en el Barcelona brilla en todos los partidos".
Con esa premisa, el seleccionador de Croacia reveló que intentó explotar al máximo las falencias de la Pulga con la camiseta albiceleste. "La clave era ser un equipo disciplinado y seguir nuestro plan de juego táctico. Nuestros jugadores hicieron exactamente eso: tratamos de evitar que el balón le llegue a Messi y lo detuvimos rápidamente en las áreas donde a él le gusta recibir la pelota", deslizó en una entrevista al medio web internacional y argumentó: "Messi es muy bueno, pero el fútbol es un deporte de equipo. Aquella tarde Croacia fue un equipo mejor que Argentina y por ello logró su objetivo".
En las declaraciones que recogió The Sun, Zlatko Dalic detalló que sus dirigidos mantuvieron una disciplina táctica rígida que favoreció a sus defensores. "Durante todo el torneo los centrales hicieron un gran trabajo. Lovren y Vida fueron los mejores durante toda la competencia", analizó el DT, quien concluyó con la idea de priorizar el juego colectivo por sobre el individual: "Si se dejan expuestos en las grandes áreas del campo, ni siquiera los mejores jugadores del planeta pueden quebrar a los esquemas defensivos que utilizamos".
La incursión de Croacia en la Copa del Mundo fue histórica. Tras adjudicarse el Grupo D con 9 puntos (derrotó 2-0 a Nigeria, 3-0 a Argentina y 2-1 a Islandia), el elenco de la Europa del Este eliminó por penales en los octavos de final a Dinamarca (1-1 / 3-2), superó a Rusia en cuartos por la misma vía (2-2 / 4-3) y venció a Inglaterra en las semifinales en el tiempo extra (2-1). En la final, el cansancio físico le jugó en contra y Francia se impuso 4 a 2 para quedarse con la corona.
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