Faltaban siete minutos para el cierre del partido en la Bombonera y la semifinal se encaminaba a un inquebrantable empate sin goles. Pero los goleadores son así: Darío Benedetto, en las dos que tuvo, le dio a Boca medio pasaje a la final.
Había pasado muy poco a lo largo del trámite del encuentro entre Boca y Palmeiras. En un minuto, todo se modificó. Lucas Olaza casi abre el marcador con un disparo que el arquero Weverton descolgó de manera espectacular del ángulo.
Sebastián Villa se hizo cargo de ese córner y Benedetto, que había ingresado apenas cinco minutos antes, le ganó la posición a su marcador y cruzó un cabezazo en soledad en el primer palo para hacer explotar a la Bombonera.
Cinco minutos más tarde, sacó de su amplio repertorio una perlita que le dio al "Xeneize" una holgada ventaja en el marcador: recibió de espaldas en la puerta de la medialuna, amagó salir para un lado pero giró para el otro y sacó un remate rasante que se metió junto al palo para sellar el segundo de la noche.
El delantero de 28 años anotó los dos primeros goles con la camiseta de Boca desde que volvió del extenso parate que afrontó por la lesión en la rodilla.
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