Pablo Zabaleta llegó al Espanyol de Barcelona en 2005, apenas unos meses más tarde del debut oficial de Lionel Messi en la primera división del Barcelona. Ambos tenían mucho tiempo libre y compartían el rato para hacer más amena la estadía. Allí se produjo una de las divertidas anécdotas que el defensor revivió una década más tarde.
"San Lorenzo me vendió al Espanyol en Barcelona por lo que Messi y yo estábamos en la misma ciudad. Teníamos mucho tiempo libre y salíamos mucho a comer", recordó en Sky Sports Fotball.
"Messi solía comer e inmediatamente dormirse. Tenía una hermosa casa en las montañas en las afueras de Barcelona –en Castelldefels–, pero también tenía un piso en el centro de la ciudad. Fuimos a comer, llegamos al coche y se quedó dormido. Le pregunté: 'Leo, antes de que duermas, ¿a dónde te llevo?'", contó.
"A mi casa en Castelldefels", le respondió la "Pulga" que también fue su compañero en el Mundial Sub 20 del 2005. "Dijo eso y se quedó dormido. Llegamos a su casa, desperté a Leo y me dijo: '¡Aquí no! ¡Te dije que a mi otra casa'", señaló el actual futbolista del West Ham.
"Le respondí: 'No, no… No me importa. Puedes dormir acá. ¡No podés hacerme esto!'. Por supuesto lo llevé de vuelta… ¡Tenía al lado en mi coche a un talento de 80 millones de euros!", remató entre risas el defensor de 33 años.
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