Buenos Aires 2018 no solo se destaca por la organización, calificada con "11 puntos" por Thomas Bach, director del Comité Olímpico Internacional; no solo ha asombrado al mundo por el fervor del público que se volcó a respirar el espíritu olímpico, al punto de que se registraron filas de varias horas para ver las disciplinas más taquilleras. La presente edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud también es significativa porque la delegación de Argentina ya logró el mejor medallero de su historia.
Por el momento, Argentina suma 25 medallas: 11 de oro, 6 de plata y 8 de bronce. Si a ese acumulado le sumamos las preseas obtenidas por atletas de la delegación en equipos mixtos, el número asciende a 30.
Si la comparación se circunscribe solo a las dos ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos de la Juventud, la diferencia es abismal. En Singapur 2010, Argentina sumó cinco medallas. La única dorada se la adjudicó Brian Toledo en lanzamiento de jabalina. En Nanjing 2014, la cosecha subió a siete, con Francisco Saubidet Birkner como ganador de la medalla de oro en yachting.
En los Juegos Olímpicos abiertos, la mejor marca de Argentina se repitió en tres oportunidades: la delegación nacional logró siete medallas en Amsterdam 1928, Berlín 1936 y Londres 1948. La mayor cosecha de oros (tres) se dio en Amsterdam 1928, Los Ángeles 1932, Londres 1948 y Río de Janeiro 2016, con las conquistas de los Leones en hockey sobre césped masculino, Paula Pareto en judo y la dupla Santiago Lange y Cecilia Carranza en vela.
Los logros de Argentina en Buenos Aires 2018 ofrecen otras perlas. Por ejemplo, Fausto Ruesga igualó la marca que ostentaba Javier Mascherano, con dos medallas de oro en Juegos Olímpicos. Claro que el joven basquetbolista lo consiguió en una misma edición: se consagró con el equipo de básquet 3X3 y en el certamen de volcadas.
Desde Delfo Cabrera (maratón) en 1948 que Argentina no lograba una presea dorada en una prueba de atletismo en un Juego Olímpico. Lo consiguió Nazareno Sasia en lanzamiento de bala. Brian Arregui volvió a subir al deporte nacional a lo más alto del podio en boxeo, un hito que no se daba también desde la cita de Londres, con Pascual Pérez y Rafael Iglesias.
Para alcanzar esta actuación histórica, el deporte argentino se preparó a conciencia incluso desde antes de que el 4 de julio de 2013, en Lausana, se anunciara que la ciudad de Buenos Aires había superado en la final a Medellín (Colombia) y Glasgow (Escocia) para albergar la primera cita olímpica de Argentina, cumpliendo el sueño que había germinado Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino. En cada disciplina se realizó una selección minuciosa de los representantes, con un trabajo de detección de talentos en todo el país que quedará como un invaluable legado a futuro.
La celebración del seleccionado de básquet 3X3, que hizo furor en Puerto Madero
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